CIENCIA Y RELIGIÓN ¿SON COMPATIBLES O INCOMPATIBLES?

Hoy en día, es común tanto en el contexto académico como religioso, dar por sentado, que entre religión y ciencia no existe ni la más mínima posibilidad de compatibilidad. Mientras que la religión descansa principalmente sobre la fe, la ciencia se fundamenta mediante hechos objetivamente demostrables a través de la experimentación. Pero ¿son en realidad la religión y la ciencia dos conceptos tan opuestos y difíciles de mezclar entre ellos, como lo son el agua y el aceite? ¿Son tan discordantes el uno del otro, de tal manera que debe descartarse de tajo la idea de que puede haber  algún complemento entre ellos?

Pues bien, con el ánimo de abordar estos interrogantes mencionados, de manera sencilla y lo más objetivamente posible, se seguirán los siguientes pasos:

  1. Definición de los conceptos religión y ciencia.
  2. Opinión de la ciencia y la religión con respecto a la existencia del universo.
  3. Relación sobre la existencia del universo entre ambas posturas.
  1. La Real Academia de la Lengua Española, define ciencia como “el conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales.”

También define religión como, “el conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para darle culto.”  La ciencia sostiene diferentes posiciones en cuanto a la aparición del universo. Quiero centrarme, en particular, en una de las teorías o hipótesis más reconocidas y validadas actualmente en el campo científico, la teoría del Big Bang, la gran explosión cósmica que originó el universo hace aproximadamente 14.000 millones de años.

Inmediatamente después de suceder esta explosión se crearon, el espacio, el tiempo, la energía y la materia.  Todo lo que nos rodea: los árboles, los mares, los animales e incluso nosotros mismos, estamos conformados por materia originada a partir de este cataclismo cósmico. Por su parte, las religiones monoteístas, en particular el cristianismo, sostiene que el universo ha sido creado por un ser superior llamado Dios.  Dicho ser creó todo lo que existe, como se registra en la biblia.  A continuación citaré algunos apartes narrados en el libro de Génesis 1:1-31:

“En el principio creó Dios los cielos y la tierra (vr.1). Dijo Dios sea la luz y fue la luz (vr.2).   Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día (vr.5).  Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género…y fue así (vr.11).  Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos(vr.20).  Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así (vr.24). Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza… (vr.26).”

En este segundo paso, se observa que la incompatibilidad deja de ser absoluta y emerge un esperanzador rayo de luz ante una tímida posibilidad de conciliación. Con el fin de analizar este rayo de luz, se ha planteado el argumento cosmológico “Kalam”, cuyo principal expositor en la actualidad es el Dr. William Lane Craig. El argumento “Kalam” es una recopilación de argumentos filosóficos y científicos desde la antigüedad. Para entender dicho argumento, se debe recordar que en toda argumentación lógica, una conclusión es válida siempre y cuando esté acompañada de premisas ciertas. Por otro lado, se debe tener en cuenta uno de los principios de la metafísica, el cual afirma que de la nada, nada sale.

Este principio metafísico afirma que todo tiene una causa, no hay causa sin efecto, ni efecto que no tenga una causa.  La causa primera, por lo tanto, debe ser in causada, es decir,  que no esté sujeta al tiempo, ni al espacio, ni a la energía, ni a la materia. Si el universo siempre ha existido, ¿cómo explicar el Big Bang?  Se puede afirmar que el universo vino de la nada y por nada, pero esta afirmación resulta un poco difícil de sustentar, pues de la nada, nada puede provenir y es aquí donde toma importancia el argumento cosmológico “Kalam”.

El argumento  cosmológico “Kalam”, consistente en el siguiente silogismo: Premisa 1:    Todo aquello que comienza a existir requiere una causa Premisa 2:    El universo comenzó a existir. Conclusión:  El universo requiere una causa. ¿Por qué se hace importante el argumento cosmológico “Kalam”?  Se hace importante porque la evidencia científica apoya la existencia del universo físico creado de la nada, por una causa con inmenso poder. El progreso de la ciencia ha fortalecido esta teoría en contra de otras teorías naturalistas.

Se puede argumentar entonces que la ciencia no  debe menospreciar y dejar a un lado  los conceptos religiosos, y viceversa,  debido a que coinciden al menos en que el universo comenzó a existir en algún momento dado. Aunque todo parece dirigirse a una causa que genera la gran explosión cósmica, reconocida por algunos cristianos como Dios, emerge a la discusión, el siguiente dilema que amenaza con distanciarlos: ¿No es poco científico postular a Dios como causa del universo, sabiendo que ninguna de las teorías físicas del Big Ban que hay, afirma que esa causa sea Dios, debido a que la ciencia no ha podido comprobar dicha existencia?…

Continuará…(Parte II).

Autor: Josué  Guerrero Gutiérrez.