Antes de mi viaje a Estados Unidos en 2011, ávido de llegar empapado de información a ese país, comencé a investigar un poco sobre la gráfica norteamericana del siglo XX. El motivo de mi viaje fue asistir a un entrenamiento intensivo en litografía en el Instituto Tamarind. En mi búsqueda de datos históricos aparecieron los infaltables nombres de Rauschenberg, Johns, Hockney, incansablemente admirados por mí. Sin embargo de súbito recordé a Marjorie Devon, Directora de Tamarind, mencionándome allá por 2009 en una de sus visitas a Bs. As., a un artista argentino fundamental en el desarrollo y evolución del lenguaje de la gráfica norteamericana: Mauricio Lasansky. Así comencé a investigar a este artista y conocer su magnífica obra. Yo era un argentino que buscaba llegar al extranjero con los datos históricos, nombres y escuelas norteamericanas a tiro y en el bolsillo, y comprendí que el pilar fundamental de la gráfica de ese país y el responsable de la nueva visión que la grafica norteamericana instaló en el mundo en el siglo XX; era pues, argentino.
Mauricio Lasansky nació en Buenos Aires en 1914. Su padre lituano, que había hecho su camino a Argentina vía Norteamérica, había trabajado como impresor y grabador en Filadelfia. Con talentosos 22 años, Mauricio Leib Lasansky asumió como Director de la Escuela de Bellas Artes de Villa María, Córdoba. Seis años más tarde, junto a un grupo de otros cinco académicos, viajó a Estados Unidos a estudiar la colección de estampas del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. Dicha colección supera los 100.00 ejemplares, con lo cual estando allí aprendió una buena parte de la historia del grabado y se unió a otros artistas que también se habían movido a los Estados Unidos.
Después de casarse con Emilia Barragán en 1937, comenzó a exponer su trabajo con regularidad, ganando numerosos premios. Se convirtió en ciudadano americano en 1952. Varios estudios de gráfica fueron establecidos en ese entonces y Lasansky decidió trabajar en el famoso Atelier 17, fundado por el artista británico Stanley Hayter. Muchos de los experimentos de estos artistas en Atelier 17 y la nueva concepción acerca del uso del medio grafico en las artes provocaron que los grabadores que allí trabajaban fueran invitados a dictar cátedras de grabado en las universidades de todo Estados Unidos.
En 1945 invitaron a Lasansky a dirigir y enseñar el programa de grabado en la Universidad de Iowa, en la Ciudad de Iowa. Fue el primer programa académico aplicado para estudiar grabado en EE.UU, del que egresaron cientos de artistas/profesores. Muchos de los 2
antiguos estudiantes de Lasansky a su vez se volcaron a la docencia en universidades, continuando sus métodos.
La obra gráfica de Lasansky es de gran formato (existen obras de hasta 2.5 metros de longitud), fue mayormente figurativa, en ocasiones resuelta con un dramático blanco y negro ó un vehemente colorismo; llegando a utilizar hasta 60 planchas de color. Su tema más explotado fue el retrato. Creó un papel especial para sus estampas pues éstas debían soportar una gran cantidad de impresiones sucesivas en las que combinaba alternadamente el aguafuerte, la punta seca, el aguatinta, el barniz blando, la litografía, el chine collé o la monocopia.
Internacionalmente Lasansky es conocido por la serie de los Dibujos Nazis iniciada en 1960. Esta serie describe de una manera cruda la brutalidad de la Alemania Nazi sobre sus víctimas. El artista trabajó durante seis años en el proyecto, produciendo un total de treinta obras. Su efecto sobre el espectador es el choque y el horror. Sus figuras parecen fantasmas que transitan el Infierno y el miedo en una pesadilla que fue verdadera. Los dibujos fueron creados principalmente con lápiz sobre papel común: «Quise que ellos fueran hechos con un instrumento común, usado por todos, en todas partes, lejos del virtuosismo que un medio más sofisticado exigiría. «, dijo a propósito. Los Dibujos Nazis fueron una de las primeras obras expuestas en el Museo de Arte Whitney de Nueva York y han sido expuestos en los museos más importantes del mundo. Actualmente pueden ser vistos en el Museo de la Universidad de Iowa.
Mauricio Lasansky imprimió durante más de 65 años – primero en su natural Argentina, luego en la Ciudad de Nueva York, y durante cincuenta años en la Ciudad de Iowa, Estados Unidos. Plasmó en sus imágenes un poderoso e impresionante universo dando al grabado un carácter de lenguaje significativo y crítico. Recibió un total de cinco becas de investigación Guggenheim, seis Doctorados honoris causa en Artes y numerosos premios y honores especiales. Su trabajo está distribuido en más de cien colecciones públicas en los Estados Unidos. Su obra ha sido exhibida en todo el mundo.
Mauricio Lasansky murió el 2 de abril de 2012 a los 97 años en su casa taller en la Ciudad de Iowa. Fue el creador de algunas de las imágenes más poderosas del arte contemporáneo. Dedicó su vida al grabado como artista y docente; y es considerado uno de los más importantes artistas grabadores del arte del siglo XX. Había nacido en Buenos Aires el 12 de Octubre de 1914.
Escritor: Matías Amici
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