Benchmarking, más allá del Marketing

Benchmarking es un término de origen inglés que se ha adoptado entre los hispanohablantes para referirse a la comparación de un producto o proceso contra los estándares, mejores prácticas o prácticas de los competidores que están disponibles en el mercado. No existe una traducción que cubra su completo significado, por lo que su uso se ha popularizado incluso en disciplinas fuera del marketing.

El proceso de benchmarking involucra el comparar prácticas ya sea que se trate de las prácticas actuales o las que se están planeando –como pueden ser procesos y operaciones– a aquellos de otras organizaciones, con la finalidad de identificar las mejores prácticas, generar ideas para establecer mejoras y proveer una forma de medir el desempeño. Las organizaciones que son comparadas durante el benchmarking pueden ser internas o externas.

Haciendo un poco de historia, el término benchmarking se ha utilizado desde 1950, cuando se comenzó su uso refiriéndose a la ingeniería inversa. Sin embargo, los estudiosos del benchmarking afirman que no fue sino hasta 1976 cuando se introdujo el benchmarking competitivo que realmente inició la era del benchmarking. Desde entonces, se han desprendido a lo largo de los años diversas tendencias enfocadas a procesos; con enfoque en estrategias; y el benchmarking global que es la tendencia más reciente que inició en 1993.

Actualmente, se sigue desarrollando sobre todo el benchmarking estratégico y el benchmarking global. El benchmarking estratégico involucra un cambio de fondo en el negocio, no sólo en el proceso mismo, por lo que puede llevar a la conclusión de un cambio de giro o diversificación. Por su parte, el benchmarking global, consiste en comparar la organización en su conjunto y a una escala global, por lo que puede resultar en la mejora integral en los procesos.

Más allá de su uso en marketing, el benchmarking se ha popularizado en otras disciplinas como la gestión de proyectos, en donde es considerado parte de los factores del ambiente empresarial y es utilizado como una técnica dentro del proceso de levantamiento de requerimientos y dentro del proceso del desarrollo del plan de calidad.

Dentro del levantamiento de requerimientos es de utilidad para identificar las características disponibles en el mercado y encontrar mejoras ya sea en el proceso o el producto objeto del proyecto, para aportar ideas a la generación de la matriz de requerimientos o en su caso, complementar la información existente. También resulta de mucha utilidad cuando el proyecto se trata de mejorar algún producto o proceso existente, en cuyo caso el benchmarking es una herramienta esencial para entender las tendencias del mercado. Sin embargo, en éste caso en particular se debe tener cuidado de no perder la originalidad y cumplir así con el objetivo de la creación de un producto único que pudiera resultar sólo una copia de otros productos en el mercado.

Para el plan de calidad, es especialmente útil en la identificación de los estándares o mejores prácticas aplicables en el mercado que servirán como referencia en el desarrollo del plan de calidad. Además, es útil en el establecimiento de indicadores para poder medir el desempeño de acuerdo al desempeño encontrado en el mercado para procesos similares.

Autor: Vasti Herrera