Cómo mantenerte motivado en tus proyectos y alcanzar el éxito

La motivación es un fundamento crucial a la hora de llevar a cabo un proyecto, si desde el principio decides emprender una tarea que no te motiva lo más seguro es que todo terminará siendo descartado rápidamente, por eso tienes que asegurarte que cualquier cosa que vayas a hacer, la hagas porque sientes pasión y crees verdaderamente en eso, sino tu proyecto estará condenado al fracaso incluso antes de comenzar. Una vez entendido este punto, tenemos que hacernos la idea de antemano de que el proyecto atravesará por momentos difíciles que significarán puntos de quiebre para determinar si funcionará o no, o más bien, si tú serás capaz de hacerlo funcionar o desistirás y tu voluntad se quebrará.

Concibiéndote como el hacedor de tu destino, te cargas de la gran responsabilidad de establecer el rumbo de tu vida, y por ende, el éxito de tus proyectos, pero esto también significa que no habrá nadie que vele por ti, nadie a quien le afecten tus derrotas o recompense tus victorias, con esto dicho queremos hacer hincapié en que no habrán grandes motivadores externos sino hasta ya avanzado tu proyecto, en estos términos debes mantenerte motivado tú mismo, utilizando tus propios recursos para recompensarte en tus triunfos y continuar motivándote a pesar de tus tropiezos. Para lograr esto puedes trazarte sub-metas, o pequeñas metas que te conducen a alcanzar una meta ulterior; piensa en esto como si fuese una gran montaña que escalas donde hay varias señalizaciones hasta la cima, plantéate ir alcanzando cada señalización sin preocuparte tanto en mirar hacia adelante, pues ver la extensión del camino que falta por recorrer podría desanimarte, en cambio si te enfocas en metas más pequeñas e inmediatas te mantendrás más motivado durante el proceso.

Indudablemente llegará un momento que las adversidades logren abatirte y te sientas desanimado o como si el esfuerzo ha sido en vano, es justamente en estos momentos que desafiamos nuestro propio ser, pues si realmente tenemos convicción en el proyecto, contaremos con la fuerza de voluntad y motivación interior necesaria para seguir insistiendo. Insistir y continuar insistiendo es parte de todo este proceso, pero debemos hacerlo deteniéndonos a pensar en qué estamos fallando para poder cambiar de métodos; es importante tomar un descanso, despejar la mente, alejarse por un momento de las angustias que invaden nuestra consciencia, se recomienda realizar alguna actividad de su preferencia con la finalidad de lograr distraerse del problema, para más adelante volver y reflexionar.

Gran parte del éxito va a residir en tu capacidad de analizar tus propios pasos, reflexionar acerca de tus acciones y utilizar métodos más creativos para enmendar tus tropiezos, intenta visualizar tus metas y construye un plan en tu mente, desarróllalo detalladamente e intenta identificar sus debilidades, ejercita tu mente en base a cuál sería la mejor estrategia para lograr tu cometido, y experimenta, el éxito depende de ensayos y errores; cada vez que consigas alcanzar un objetivo recompénsate a ti mismo y celebra tus logros. También hay pequeñas recompensas que pueden mantenerte estimulado día a día, hay gente a quienes les funciona dejarse notas con mensajes motivacionales, ensayar frente al espejo y elogiarte a ti mismo, si algo falla pensar objetivamente en qué fue lo que salió mal en vez de culparte por los resultados y hacer una lista de qué cosas tendrías que cambiar al respecto.

La constancia, la perseverancia y la pasión son, esencialmente, la clave para el éxito, no existe una receta específica del procedimiento, pero si algo se puede decir en concreto y de manera infalible es: “el que insiste, vence”.