Economía tecnológica, ¿cuánto necesitas?

Ante el acelerado avance de la tecnología, muchos son los empresarios que caen en la tentación o en la concepción errónea de implementar sus recursos dentro de sus empresas, sin echar de ver antes, si es lo que verdaderamente necesitan como herramienta de apoyo para que su negocio progrese o esté a la altura del competido mercado internacional.

“No todo lo que brilla es oro” dice el refrán, y según una encuesta elaborada por Korn/Ferry realizada en cerca de 50 países, el 54% de los ejecutivos encuestados consideraron que el nivel de innovación tecnológica usado por sus organizaciones era menos que satisfactorio.

¿En qué podría radicar este resultado? ¿Quizá la tecnología no era lo que esperaban y se muestra deficiente? O por el contrario, ¿dicha tecnología resultó demasiado avanzada para el nivel en que se encuentra la compañía?

Aunque la tecnología representa un punto de avance clave para cualquier organización o emprendedor hoy en día, lo cierto es que mucho de su implementación es altamente costoso en términos operativos, más aún si cae en manos inexpertas, por lo que se requiere una reevaluación de sus bondades para poder obtener los beneficios reales que se esperan y que de verdad se necesitan.

A continuación, algunas recomendaciones que podrían suponer un ahorro considerable al bolsillo de la empresa cuando decida invertir en tecnología:

  • Antes de comprar un software administrativo o de cualquier otra índole, asegúrese de experimentar con la versión de prueba, de ese modo sabrá si le conviene o no su implementación.
  • A la hora de conectar las operaciones de su negocio a un teléfono inteligente, tenga en cuenta que el mismo sólo debe ser usado para prácticas operativas y no de entretenimiento. Recuerde que las facturas telefónicas por consumo del paquete de datos puede resultar muy elevado y consumiría con rapidez cualquier presupuesto.
  • No escatime en consultar un operador informático calificado para desinstalar de sus servidores aquellos programas que acumulan espacio en las memorias y que no aportan una verdadera utilidad para la compañía.
  • Entrene a su personal o contrate personal calificado en el uso de estas herramientas tecnológicas. Una mala operación podría significar un desangramiento en la liquidez de la empresa.

Las empresas actuales no son las mismas de diez años atrás. Los grandes y pesados equipos que adornaban las oficinas han sido paulatinamente sustituidos por programas o equipos cada vez más pequeños y multifuncionales. Los servidores permiten el almacenamiento digital de la información que otrora se debía archivar en gigantescos archivadores. La correspondencia electrónica ha reemplazado en buena medida el uso del papel, y el empleo innecesario de los tóner de tinta de las impresoras. El enredo de centrales telefónicas ha dado paso al uso de teléfonos inteligentes y conexiones virtuales.

La economía tecnológica es un término que se asocia en la actualidad con otro de creciente notoriedad y que reclama la atención en todas las esferas del acontecer social, y es la ecología. Cuando quiera implementar algún nuevo artilugio tecnológico piense en ahorro y también piense en verde.