EL AJEDREZ, UN MECANISMO PARA DESARROLLAR HABILIDADES MATEMÁTICAS

La matemática a pesar de ser reconocida como una de las áreas de más importancia en el ámbito escolar, es para muchos estudiantes un verdadero problema debido a la gran cantidad de habilidades que se requieren para desempeñarse dentro de la misma, en la gran mayoría de los casos es la falta de éstas, lo que lleva a muchos estudiantes a fracasar al intentar conseguir los objetivos mínimos requeridos en la asignatura, esto sumado a la poca tolerancia al fracaso lleva a los estudiantes en la gran mayoría de las ocasiones a reprobar la materia, es por esto que para muchos docentes se hace necesario crear estrategias que permitan el desarrollo de competencias propias de la matemática.

Entre las múltiples estrategias que se pueden encontrar, algunos docentes han apostado por incluir en el desarrollo de la asignatura el juego como parte del proceso de aprendizaje y de esta forma hacerlo más llamativo, un juego que permite el desarrollo de muchas habilidades es el milenario juego del Ajedrez, en el que se simula un campo de batalla por lo cual, permite la interacción de dos jugadores en un tablero que posee 64 casillas, 32 blancas y 32 negras y cuya finalidad es dejar sin movimientos al rey del contrincante, para esto cada jugador cuenta con 16 fichas, entre las cuales se encuentran dos torres, dos caballos, dos alfiles, una reina, un rey y ocho peones.

A simple vista no es un juego sencillo, ya que implica conocer no solo las reglas del juego sino también los movimientos de cada una de las piezas que lo componen, ya que cada ficha tiene su valor dentro del juego y además un movimiento especial, por ejemplo, el peón solo se puede mover de forma vertical, su primer movimiento puede ser de una o dos casillas, pero luego solo se puede mover una, pueden comer únicamente en diagonal, aunque su valor dentro del juego es subestimado, ya que, este es la única pieza que puede ser promovida cuando llega a la octava línea del tablero, eso significa que puede ser sustituida por cualquier pieza del juego menos por el rey o por otro peón.

El alfil se mueve únicamente en diagonal, la torre se pude mover de forma vertical u horizontal, mientras que la dama puede realizar los movimientos tanto del alfil como de la torre, estas piezas pueden mover la cantidad de casillas que deseen siempre y cuando no se interponga ninguna otra pieza. El caballo es la única pieza que puede saltar a las demás y realiza un movimiento en forma de ele, y el Rey pieza más importante dentro del juego puede moverse en cualquier dirección pero únicamente un casilla en cada movimiento.

El practicar continuamente este juego concede a los jugadores el desarrollo de habilidades como lo son la concentración, puesto que es necesario estar atento a los movimientos del oponente ya que cualquiera de estos puede poner en peligro una pieza de vital importancia o simplemente llevar a la pérdida del juego, el desarrollo de estrategias, las cuales son necesarias para llegar al territorio del contrincante y así lograr el objetivo propuesto, esto permite razonar cualquier decisión y así determinar si esta es acertada o no, también implica tener paciencia y serenidad ya que el actuar de manera rápida y sin meditar puede llevar a cometer errores en el juego, además, el respeto por las normas del juego lleva a los jugadores a seguir adecuadamente instrucciones.

Todas estas habilidades se pueden transferir al campo académico, específicamente en el área de matemáticas cuando se hace necesario solucionar problemas en los cuales el desarrollo de destrezas como el razonamiento, que es necesario para analizar y entender el problema, para luego determinar los insumos necesarios y las estrategias donde se implementan los procedimientos matemáticos que permiten hallar la solución de la situación, además, hay que tener en cuenta que si no se siguen adecuadamente las instrucciones es posible que se comentan errores y se llegue a soluciones que no son acordes con lo planteado en la situación.

Escritor: Adriana Cuña