El director de tesis doctoral como tu peor enemigo

Durante la elaboración de una tesis doctoral se pueden presentar en el camino algunas dificultades que pueden variar dependiendo el caso. Bien sea que se complique la recolección de datos, el acceso a las fuentes, organizar las ideas al momento de plasmarlas, entre otros.

Pero si de algo tenemos que estar prevenidos para que no nos suceda, es que el director de la tesis doctoral sea nuestro peor enemigo. ¿Por qué? Sencillo, de él dependerá nuestra calificación y será el encargado de darle el visto bueno a nuestro trabajo.

Por eso debemos cuidarnos de que una situación así no llegue a nuestras vidas. Ahora bien, el director de tesis doctoral ejerce varias funciones que quizás desconocemos. A continuación, mencionaremos algunas:

Autoridad. Se trata del máximo conductor de tareas de investigación del doctorando, por ende, es responsable de la coherencia y de cómo el estudiante está desarrollando su proyecto.

Dirección. Debe ayudar al estudiante a elegir el tema que se va a investigar y a su vez mostrarle cuáles serían los posibles resultados finales que obtendría. Seguirá minuciosamente el proceso de trabajo. El doctorando tiene que mostrarle cada fuente consultada y paso dado.

Liderazgo. El director debe servir de guía al doctorando para que pueda entender la naturaleza de la investigación. Por ejemplo, enseñarle cuáles son los caminos que puede tomar. Mostrarle que una tesis se basa principalmente en la originalidad y que, si bien tiene que consultar o recopilar información de terceros, igualmente debe desarrollar conceptos propios.

La comunicación es lo primero. Entre el doctorando y el director de tesis debe existir una fluida comunicación desde el principio, debido a que el estudiante lo abordará constantemente para avanzar, y así asegurarse de que el trabajo va por buen camino. Es importante que el estudiante intercambie información con el director personalmente, de manera que las correcciones, consejos e información que le brinde quede bien acentuada.

Conversaciones. Estos encuentros se planean previamente, incluso antes de comenzar a realizar la tesis doctoral. Justo en este momento el estudiante debe convencer al director de que sus tutorías sean cara a cara, la mayoría de las ocasiones

Cuando se corrija en profundidad, se recomienda que se tomen apunten escritos y que las dudas se aclaren al momento, en persona, allí la importancia de los encuentros entre ambos. Por supuesto, se pueden emplear otras vías de comunicación, como correos electrónicos y llamadas telefónicas, pero no para afinar los detalles más relevantes.

Tu postura profesional. Quizás la personalidad de tu director de tesis no sea de tu agrado totalmente, pero es un grave error desilusionarse únicamente por este particular. Recuerda que lo valioso son los conocimientos académicos que él te puede brindar. Además, mantén en tu mente que estarás compartiendo con tu director desde el día uno hasta el momento en que te entreguen el anhelado título. Más que un enemigo, se trata de tu primer aliado.

Esperamos que estas relaciones hagan más amena la afinidad que tengas con tu tutor. Y sí aún no te encuentras en este proceso, pues no poseas una idea errada preconcebida.            .