El marketing: un mundo que exige cada vez mayor detalle

Hay una realidad innegable y es que nuestras sociedades han cambiado gracias a la tecnología. Nos comunicamos de forma diferente, estudiamos con distintas herramientas, nuestras preferencias a la hora de recrearnos han cambiado. Esto es algo conocido por el mundo comercial y es por ello que el marketing también ha cambiado.

Recordamos con melancolía aquellas campañas hiper masivas que se encargaban de establecer el nombre, el logo y hasta la canción relacionada a un producto. Mientras más masivo mejor. Titánicas eran las disputas entre los eternos rivales en cuanto a patrocinios y presencia en los eventos públicos. Estos rasgos se mantienen pero con ciertos ajustes.

Con la llegada de las nuevas tecnologías de información y comunicación, las audiencias se han tornado más activas, más informadas y lo más importante: más exigentes hacia las marcas en relación a los contenidos de sus campañas.

Pero, ¿Qué es el marketing?

La definición que brindó Philip Kotler: “como un proceso administrativo y social en el que se tiende a la satisfacción de una necesidad mediante la creación de todo tipo de servicios y bienes, por parte de individuos en particular o bien por grupos productores”

Por lo que el marketing debe estudiar cuáles son las necesidades del cliente y ubicar cuáles son esos lugares en los cuales la promoción del producto tiene cabida, cuál es la mejor forma de difusión y relacionar esa difusión con la cotidianidad del posible consumidor.

Actualmente todos estos elementos están expuestos a lo masivo e instantáneo de las redes sociales. Ahora todos los lanzamientos de productos tienen cobertura en Twitter, Facebook, etc. La publicidad en tiempo real es nuestro día a día.

 

La cotidianidad actual: todo un reto para los estrategas del marketing

Ahora es necesario que la publicidad de nuestros productos sea “multipresente”. Ya no deben pasar horas para verificar una información sobre un hecho que ocurre al otro lado del mundo. Con una foto publicada en Twitter podemos monitorear un evento de nuestro interés. Esto significa que ahora podemos ser reporteros en cualquier país en donde nos encontremos.

Esta diversidad de roles también la vemos expresada en el marketing. Antes de comprar un producto podemos buscar evaluaciones hechas por terceros que ya lo compraron y evaluar nuestra decisión. Algunos datos estadísticos indican que el 80% de la decisión de compra de un consumidor está tomada antes de ir siquiera a la tienda o visitar la página web de la marca.

Aspectos como empatía y creatividad deben ir de la mano en los contenidos que pretendan promover a la audiencia algún producto o servicio. Ya estamos a la espera de una publicidad inteligente porque la audiencia es inteligente. Sabe usar los buscadores y sabe verificar información.

Elementos como las páginas web, los vídeos en Youtube, los concursos en las redes sociales y la publicidad interactiva son algunas de las herramientas que tenemos para vender en el presente. Todos los contenidos publicados deben tener la atribución de ser actualizados constantemente. Más allá de todos los avances, la meta del marketing digital es la misma: Establecerse allí en donde están puestas las miradas de los compradores y consumidores.