FELICIDAD ES APRENDER A VIVIR

La vida en su manera absoluta como novela es irreal; pero la claridad de lo que hacemos o somos testigos es la respuesta de una verdadera historia de vida sin mal pensamientos y sin limitaciones”. Cuando se entra por primera vez a la Universidad, las sensaciones y emociones son tan fuertes, que tu sentir de superación es la respuesta de ello; conoces personas de diferente pensar y te das cuenta al final que cada idea es la construcción de un conocimiento sólido y respetable; pero ¿Qué tan cerca estoy de la realidad, estando en la Universidad? O ¿Qué tan lejos me encontraba?.

Desde niña, fui testiga de los abusos hacia las personas mayores, de problemas en las familias, de maltrato, de las injusticias en los vecindarios, de las necesidades económicas, del Vandalismo en mi barrio, de muertes injustas de personas, de peleas a machete; y aún así me dolía ver esas situaciones y por mi niñez no poder cambiar aquellas cosas. Fue así, como me dije a mí misma, que a pesar de las circunstancias de ambiente y económicas en las que me encontraba debía avanzar, y luchar para representar a aquellas personas que han sido víctimas de todo tipo de abuso. Cuando me gradué como bachiller, en mi mente moraba con fuerza una palabra “DERECHO”.

mi deber y sentido de responsabilidad social no lo cambiaré ni por todo el oro del mundo. Después de un breve análisis comprendí, que el derecho está en todas partes y que tus principios y valores son la esencia del buen resultado. El trabajo social, me ha permitido comprender el verdadero derecho, el verdadero norte de esta carrera; una respuesta que te da la experiencia con sentido social; la iniciativa de demostrar a través del contexto real, que nuestros derechos con la aplicación de un conocimiento consistente pueden ser reivindicados; esto es el ejercicio de las acciones pertinentes cuando exista violación o amenaza de derechos fundamentales y demás derechos.

Es decir, de Segunda y Tercera generación en donde las personas sin importar la edad, sexo, condición económica o nivel social han sido víctimas. Y por supuesto al desarrollo de estrategias que permitan flexibilizarlas a buscar a través de nosotros la protección de sus derechos y porque no decir, a enseñarles cómo deben actuar frente a la aplicación de normas cuando éstos, se vean amenazados o vulnerados. Considero que la motivación es el soporte más importante para poder lograr las expectativas de vida, tanto personal como profesional, la construcción de conocimientos a través de las experiencias y la solución de situaciones circunstanciales donde otros se han visto afectados.

Las capacidades son intrínsecas y florecen con cada caso o cada situación en la que se ve inmersa una persona que necesita del apoyo del derecho. de diversas culturas. Considero que un buen líder debe estar ligado a todos los ámbitos y sectores: en lo social, cultural, político, religioso entre otros; para así, poder comprender el trasfondo de los problemas y descubrir por qué circunstancias se dieron. La lealtad con el trabajo y el sentido de responsabilidad social; no se hacen, nacen. Considero que nuestros pensamientos positivos son la respuesta para entender que somos guerreros, sin miedo a enfrentar los obstáculos, sin miedo a ir dónde se debe estar y yo ni hoy ni mañana perderé ese norte; de velar por aquellos que necesitan mi ayuda; y ser una vocera de realidades.

Finalmente, al leer cada palabra recuerdo que una vez mi abuelo expresó: “FELICIDAD ES APRENDER A VIVIR”. La vida en su manera absoluta como novela es irreal; pero la claridad de lo que hacemos o somos testigos es la respuesta de una verdadera historia de vida sin mal pensamientos y sin limitaciones”.

Escritor: ROSA LIA BUENAÑOS VELÁSQU