INTERPRETACIÓN DE LOS DATOS POR DIMENSIÓN

En primer lugar, tu índice de masa corporal (IMC) es de 20, lo que se traduce en que te encuentras claramente dentro de los valores deseables con respecto a tu talla y peso. No obstante, teniendo en cuenta que el IMC solo considera peso y altura, parece un dato muy pobre para obtener conclusiones o prescribir un entrenamiento, a partir únicamente de su análisis. Es por esto, que consideramos pertinente el análisis conjunto de los siguientes valores para la emisión de un juicio crítico fiable.

En este sentido, podemos observar un porcentaje graso que nos indica un claro déficit del mismo, lo cual es igual de negativo para la salud que un exceso de grasa corporal, debido a la importancia que tiene ésta en: 1) el almacenamiento de energía; 2) protección de los órganos internos; 3) como transportador de vitaminas liposolubles (A, D, E y K); 4) además de actuar como regulador del metabolismo.
En contraposición, en relación al total de masa muscular, vemos una muy positiva distribución con respecto al total de tu peso.

Respecto al porcentaje de peso ideal, el cual se encuentra bordeando el límite inferior, nos lleva a pensar que tienes un desequilibrio importante, por defecto, en cuanto a la ingesta de calorías en relación a tu gasto energético total. talla, los cuales son ampliamente utilizados como indicadores de obesidad abdominal además de como predictores de enfermedades de tipo cardiovascular y metabólico, se encuentran dentro de los valores saludables, presentando solamente el índice de circunferencia de cintura una menor puntuación, pero, en este caso, por defecto, lo que reafirma la idea transmitida anteriormente de un importante desequilibrio a favor de tu gasto energético total en relación a tu ingesta calórica diaria.

En otro orden, a pesar de ser una persona deportista, podemos observar un nivel de acondicionamiento físico deficiente en las diferentes aptitudes evaluadas. Por ejemplo, nos encontramos con un bajo nivel de capacidad aeróbica, lo cual es especialmente crítico si tenemos en cuenta el estudio de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología KG Jebsen Center, en el cual se observó que una baja capacidad aeróbica es un fuerte indicador de morbilidad, aumentando la mortalidad prematura tanto en adultos sanos como en aquellos que padecen algún tipo de cardiopatía (Koch et al., 2011).

Igual sucede en cuanto a la fuerza de prensión manual y al grado de flexibilidad. La importancia de unos aceptables valores obtenidos, principalmente en cuanto a fuerza muscular, viene determinada por el hecho de que, como observaron Ortega, Silventoinen, Tynelius y Rasmussen (2012), una baja fuerza muscular se identificó como un factor de riesgo emergente para las principales causas de muerte en edad adulta, como son el suicidio, el cáncer y enfermedades cardiovasculares. Los efectos de esta reducida fuerza muscular fueron similares a los encontrados en sujetos con un elevado índice de masa corporal. Las medidas de dicho estudio fueron llevadas a cabo en una muestra de más de un millón de sujetos suecos de entre 16 y 19 años, los cuales fueron seguidos durante un periodo de 24 años.

En cuanto a la flexibilidad, los valores de referencia de los que disponemos son elevados, por lo que no debemos darle mayor importancia. Eso sí, no debemos dejar de lado el trabajo de esta dimensión junto con el de amplitud articular. En relación a la medida de salud percibida, hallamos limitaciones, sin embargo, en cuanto a parámetros como 1) la vitalidad lo que nos podría llevar a no afrontar con la suficiente energía las diferentes actividades de nuestra vida cotidiana, como puede ser, en este caso, el ejercicio; 2) la salud mental, achacada a la ansiedad, lo que nos puede llevar a pensar que exista algún tipo de distréss psicológico, pudiendo desembocar en alteraciones de carácter psicosocial como son el caso de la angustia o del estrés; 3) el dolor corporal, relacionado con tu cervicalgia, el cual, de no ponerle remedio, podría llegar a interferir en tus actividades de la vida diaria; 4) la función social, la cual puede estar relacionada con tu malestar físico y psicológico, y que puede terminar repercutiendo en un deterioro de tus relaciones sociales a la hora de interaccionar con compañeros, amigos y/o familiares.

En el caso de la salud positiva, hallamos un cierto desajuste en cuanto a tu capacidad de tomar conciencia de tus emociones, de reconocer tus sentimientos y de, principalmente, saber diferenciar entre dichas emociones y sentimientos. Sin embargo, puntúas bien en cuanto a tu capacidad para regular y controlar las emociones, tanto positivas como negativas. Por otro lado, vemos que evalúas de manera aceptable tanto la calidad de vida que tienes como tu satisfacción con la misma.

REFERENCIAS
Koch, L.G., Kemi, O.J., Qi, N., Leng, S.X., Bijma, P., Gilligan, L.J., Wilkinson, J.E., Wisløff, H., Høydal, M.A., Rolim, N., Abadir, P.M., Van Grevenhof, E.M., Smith, G.L., Burant, C.F., Ellingsen, O., Britton, S.L., y Wisløff, U. (2011). Intrinsic aerobic capacity sets a divide for aging and longevity. Circulation Research, 109 (10), 1162-72. doi: 10.1161/CIRCRESAHA.111.253807.
Ortega, F.B., Silventoinen, K., Tynelius, P., y Rasmussen, F. (2012). Muscular strength in male adolescents and premature death: cohort study of one million participants. British Medical Journal, 345, 1-12. doi: 10.1136/bmj.e7279.

Escritor: Javier salvador morales rojas