La Familia, eje fundamental en el desarrollo del ser humano

Desde que nace, el ser humano está recibiendo información necesaria para su formación. Al comienzo, acoge enseñanzas por parte de sus padres y luego se relaciona con la sociedad y la escuela. La familia, el primer grupo con el que tiene contacto el ser humano, se considera fundamental para su desarrollo, ya que es la responsable de cuidarlo, protegerlo, brindarle amor y orientarlo a lo largo de la vida a través del ejemplo.

La familia fundamentada en el matrimonio, es mucho más que una unión legal, social y económica. Es un grupo de personas que están unidas por el amor, la comprensión, la solidaridad y el apoyo mutuo. Cuando una familia practica lo anteriormente expuesto, está preparada para afrontar diversas dificultades que se presentan en la vida. La familia como eje central de la sociedad, es la única responsable de la formación de las nuevas generaciones, por ello, debe cuidar cada uno de los pasos que da y evitar llegar a la desintegración del hogar, lo cual hace que cada uno de sus miembros se vea afectado, especialmente los hijos.

Desafortunadamente el modelo que se tiene de familia ha venido desapareciendo, pues se han venido presentando casos en los que los niños crecen solos o con un desconocido, a causa de que sus padres tienen que trabajar y no tienen tiempo para ellos. Es de vital importancia que los padres y las madres dediquen tiempo a sus hijos y que compartan con ellos experiencias inolvidables, les enseñen principios y valores, los eduquen para afrontar situaciones, mantengan con ellos un lazo afectivo cercano y establezcan una comunicación fluida.

Poniendo en práctica las sugerencias anteriormente dadas, se evitarían crisis y dificultades como: la violencia, la prostitución, el rechazo, el aislamiento y la drogadicción, entre otras. Es importante que el Gobierno también intervenga, implementando programas de integración familiar, promoviendo actividades que den a conocer la importancia de la familia en la sociedad y fomentando en instituciones de educación la enseñanza de principios y valores. Aplicando las enseñanzas recibidas en la familia, el niño está preparado para recibir contacto con otros seres de su misma edad y también adultos, en la escuela y otras instituciones que frecuente. Puede establecer lo que está bien y lo que está mal y así mismo aporta valores y principios para la sociedad.

Instituciones como las guarderías, colegios y universidades, son fundamentales para el desarrollo académico y personal de los niños y jóvenes. El punto a favor de la formación en una institución educativa, es que el infante está en constante relación con otras personas que no hacen parte de su núcleo familiar, lo cual le permite tener seguridad en sí mismo y relacionarse con los demás, estableciendo lazos de amistad.

Es importante que tanto padres como docentes intervengan en este proceso de formación, ya que cada uno es parte fundamental en el desarrollo del niño. Los padres orientan y apoyan a sus hijos en sus actividades académicas, ya sea desde el hogar o asistiendo a reuniones, talleres de formación y lúdicas que se desarrollen en la institución educativa. Por su parte, el docente se encarga de enseñar al estudiante diversas temáticas académicas importantes para su desarrollo intelectual, y también aporta a su desarrollo personal con buenas prácticas de estudio y convivencia.

Las mejores cosas se aprenden en casa, así que padres pongan atención a sus hijos, no dejen que personas desconocidas los orienten, porque quizás esas enseñanzas que aprenden de afuera, no son las más adecuadas para sus vidas. Tampoco dejen en manos de la televisión, los celulares, los videojuegos y el Internet, la educación de sus hijos; ya que del mal uso que hagan de esas herramientas tecnológicas se dan comportamientos inadecuados como: el aislamiento y desinterés, que desencadenan situaciones no muy agradables para la familia. Incúlquele a su hijo la importancia del diálogo familiar, el compartir y el interés en asuntos realmente importantes.

Escritor: Deyssy Carolina Diaz Pardo

Los comentarios están cerrados.