LA IMPORTANCIA DE LA IMPLEMENTACIÓN DE LA FORMULA DE MAYORÍA ABSOLUTA EN EL SISTEMA ELECTORAL MEXICANO

El tema de la democracia, ha sido por mucho tiempo un debate de ideas encontradas y puntos de vista que difieren uno del otro y que ponen en constante labor a filósofos, tratadistas, catedráticos y estudiosos del derecho. Pero si bien es cierto hablar de las rices de la democracia, su significado social e inclusive una definición completa y unificada, es tarea que tomaría bastante tiempo y estudio; más del que le ha tomado a través de varios siglos de investigación sin contar las infinidad de publicaciones tales como ensayos, tesis, artículos, textos, compilaciones, enciclopedias y tratados filosóficos.

En México, los primeros pasos de la democracia se inician a la par de la independencia, en la búsqueda de implementar un sistema de gobierno que supliera la decadente e ineficiente aplicación del yugo absolutista de la corona española; proceso que aquejaría al territorio por tres siglos y que no daría cabida a un sistema de gobierno en el que los ciudadanos tuvieran voz y voto.

De esta manera a raíz de la lucha de independencia, la naciente nación tenia la encomienda de estructurar y sentar las bases de un nuevo sistema político y de gobierno, en donde la división de poderes de Montesquieu, las nuevas codificaciones Napoleónicas, así como lo plasmado en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, derivados de la revolución francesa, dieron forma al estado de derecho y a un sistema de gobierno que tendría que evolucionar de acuerdo a los tiempos, las necesidades y a las exigencias del pueblo mexicano. Dentro del modelo de gobierno que México emplea para el desarrollo de su estado de derecho, encontramos que este se constituye en una república representativa, democrática, laica y federal, la cual se erige sobre tres niveles de gobierno partiendo de la base que es el municipio, conformados en estados libres y soberanos, pero unidos todos en una federación.

Para su mejor funcionamiento y como forma de equilibrar las fuerzas políticas y la ejecución de mandatos así como la impartición de la ley misma, la federación divide su poder en legislativo, ejecutivo y judicial, encargados de la creación de la norma, su ejecución, así como la legalidad de los actos derivados de la aplicación de la misma. Dentro de la impartición de justicia, se observa la aplicación de los preceptos constitucionales en las diferentes ramas del derecho, dentro de su ámbito de competencia. En el derecho electoral, la impartición de justicia a través de la legalidad y constitucionalidad de los actos que emanan de la legislación en la materia, encontramos figuras no solo del carácter jurídico sino también de administración y técnicas, que si bien es cierto se alejan del propósito legal, pero que son de suma importancia para los resultados que se busca obtener dentro de la función electoral, dicho sea, la democracia en su máxima expresión.

En la actualidad, para la elección de alguno de los representantes populares mediante el sufragio, el sistema electoral mexicano implementa una formula de mayoría relativa, para efectos de poder nombrar un ganador en los comicios que se desarrollan. Esto quiere decir que para declarar vencedor a uno de los contendientes por un puesto de elección popular basta con que este obtenga un numero mayor de comicios respecto de sus contrincantes, seas cual sea la cantidad, solo que sea el que hay obtenido mas.

Esta formula se ha venido aplicando desde varias décadas atrás en las cuales se eligen desde munícipes hasta el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, bajo una regla que deja mucho que desear respecto de la gobernabilidad, pues al aplicarse esta formula en un país con un nivel muy bajo de participación dentro de las elecciones al igual que el abstencionismo tan radical por parte de ciertos sectores políticos en aras de desequilibrar el contrincante mas fuerte, genera que la tan ya anhelada democracia se convierta en una decisión de las minorías.

Esto trae como consecuencia la baja o poca aceptación de los resultados electorales así como la implantación de un candidato que solo cumple las expectativas de las minorías y que genera como consecuencia una gobernabilidad escaza y llena de tropiezos para el estado de derecho. Es por ello la imperante necesidad de modificar parte del sistema electoral mexicano actual, instaurando en el, la formula de mayoría absoluta la cual funciona no solo obteniendo una cantidad superior a la del contrincante dentro de los comicios, sino que para su perfecto funcionamiento requiere de echar mano no solo de una minoría disfrazada de mayoría sino de una mayoría verdadera en la que se le pida como requisito para la declaración de triunfo por parte del candidato, el tener en sus resultados el cincuenta por ciento mas uno de las preferencias electorales ya reflejadas en votos.

A través de esta formula, se aplica de una manera mas completa el verdadero objetivo de la democracia, respaldado por la decisión de quienes ejerzan el sufragio durante los comicios, presenciando así una reforma al sistema electoral de carácter legal y bajo la reserva de generar en la vida joven del estado de derecho mexicano una eficacia en los servicios y obligaciones que el estado mismo tiene para con sus ciudadanos, fortaleciendo la democracia y la gobernabilidad.

Solo así el verdadero valor tutelado y protegido por la ley, se vera reflejado en una mejor aceptación de los futuros contendientes así como del optimo resultado derivado de los comicios, respaldado por una gobernabilidad solida y una avance significativo en la tarea primordial del estado de derecho, la democracia.

Escritor:  Fernando Román Ureña Montes.

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