LA INCORPORACIÓN DEL BILINGÜISMO EN LA COMUNIDAD DE MADRID

La necesidad de la implantación del bilingüismo en el sistema educativo ha surgido debido a nuestra incorporación a la Unión Europea y a la búsqueda de una equiparación educativa con el resto de países que a ella pertenecen. Además, el crecimiento de las relaciones internacionales y el uso de internet como fuente de información para estudios y técnicas hacen que el conocimiento de este idioma sea necesario por no decir imprescindible.

En la Comunidad de Madrid, la mayoría de los colegios públicos son bilingües. Esto proporciona más horas curriculares al inglés, impartiendo en este idioma el área de Educación Artística, Educación Física y «Science» (el antiguo Conocimiento del Medio). Pero, ¿esta inclusión del bilingüismo es idónea en nuestra Comunidad. Para poder comprender el argumento posterior, debemos comenzar diciendo que en la Comunidad de Madrid existen poblaciones y distritos (caso de la capital) con evidentes diferencias sociales, económicas y culturales.

Estas diferencias contextuales van a influir de gran manera en el sistema educativo, sobre todo en la población destinataria. Mientras que hay zonas donde las familias son de clase media-alta, de nacionalidad española, con alta formación (casi siempre universitaria) y fuertemente estructuradas; existen otras en las que las familias son de clase medio-baja, casi siempre sin estudios superiores, la mayoría inmigrante y con una ambiente familiar complicado, ya que no suele existir una unidad familiar estable debido a que una parte de ella se encuentra en su país de origen. Además, suelen habitar en hogares pequeños, a veces, compartidos con otras familias, sin espacios adecuados para el estudio personal de los niños. Teniendo en cuenta esto, la incorporación del bilingüismo en los colegios va a afectar de manera distinta.

En los primeros casos, la mayor parte de los niños han estado incluidos en el sistema educativo español desde pequeños, por lo que los contenidos han sido graduales curso tras curso. Además, en un alto grado de situaciones, o bien las familias conocen el idioma del inglés o en su defecto, pueden costearse una ayuda externa para facilitar el estudio del mismo a sus hijos. En los segundos casos es muy diferente. Una gran parte de los alumnos se han incorporado de manera tardía al sistema educativo, proviniendo de otros métodos escolares muy distintos en cuanto a objetivos y metodología, incluyendo además el no estudio de una lengua extranjera de manera sistemática en el colegio. Por otro lado, las familias rara vez practican este idioma por desconocimiento y sus ingresos no suelen permitir el coste de una ayuda externa.Es decir, estos alumnos, ya no solo tienen dificultades por proceder de otro sistema educativo (con el consiguiente desfase curricular), sino que el mero mantenimiento de la atención y seguimiento de las clases en otro idioma se hacen prácticamente imposible. ya que en sus hogares no suele existir un lugar adecuado para el estudio, debido a las situaciones contextuales precarias en las que se encuentran.

Si tenemos en cuenta que en la actualidad el gobierno de la Comunidad de Madrid ha eliminado las ayudas económicas para las aulas de enlace y los apoyos y considerando que éstos ayudaban a disminuir las diferencias curriculares (ya que una parte de los destinatarios eran los alumnos con un ingreso tardío al sistema educativo), ¿no estamos retrasando la incorporación de estos alumnos a nuestros colegios y dificultando su periodo de aprendizaje? En conclusión, queda patente la necesidad educativa del bilingüismo y la importancia que tiene la educación pública en su desarrollo, y por ello, deberíamos tener en cuenta primeramente el tipo de población que forma la sociedad en la que nos encontramos para poder ofrecer una enseñanza de calidad con una metodología ajustada a la realidad.

Escritor: Gema Ortega Blazquez