¿Qué es y en qué consiste la Equinoterapia?

 La Equinoterapia o Hipoterapia es un método terapéutico y educativo que tiene como objetivo la rehabilitación de personas que sufren algún tipo de discapacidad, ya sea física o psicológica y que afecta su desempeño en la vida. Es una técnica que se comenzó a utilizar con fines treapeuticos, hace relativamente poco tiempo; uno de los primeros terapeutas que utilizó animales como parte de la terapia con sus pacientes fue Levinson, psicólogo infantil que observó que la presencia de su perro en la consulta, facilitaba la interacción entre el terapeuta y el paciente (Levinson 1962). Para la década de los ochentas la terapia asistida con animales era considerada como parte importante de los programas de rehabilitación, con éste propósito, los animales más usados han sido el perro, el delfín y el caballo.

En la Equinoterapia se utiliza al caballo como parte del tratamiento terapéutico. El animal en movimiento, su temperatura, su temperamento y el contacto con el paciente se transforman en elementos de gran importancia en la relación motora-afectiva que establezcan el animal y la persona, de esta manera, el caballo se convierte en el instrumento terapéutico. La Equinoterapia es una técnica que se sustenta sobre diversas disciplinas científicas, que aportan cada una, los elementos necesarios para comprender de manera global, los problemas de las discapacidades y sus soluciones. El estudio de dichas discapacidades, desde el punto de vista médico y psicológico, del impacto social, de las técnicas de terapia física y psicológica, de la educación y de la equitación deportiva, permite al terapeuta, comprender y adquirir las herramientas para desempeñarse profesionalmente como Responsable de Proyecto de Equinoterapia o R.P.E.

Dentro de una sociedad incluyente y no solo preocupada sino ocupada por su población vulnerable, los programas de capacitación, de rehabilitación, de educación incluyente y de igualdad social, adquieren cada vez más relevancia e importancia dentro de las disciplinas de salud, educativas y sociales. Recordemos que la rehabilitación también implica reinserción social, educativa y profesional.

La terapia asistida con animales se encuentra enmarcada dentro de nuevas corrientes holísticas y ecológicas, que promueven que un mayor contacto con la naturaleza, en su manifestación tanto vegetal como animal, pueden ser de gran ayuda para las personas que se encuentran en momentos de crisis, personas que han sufrido accidentes, personas discapacitadas y en general para cualquier persona que requiera de una terapia de rehabilitación. Los caballos proporcionan la posibilidad de estimulación de prácticamente todos los músculos del cuerpo, movimientos que se producen con ritmo y que son especialmente terapéuticos, ya que todo lo que lleve ritmo es bueno para el ser humano.

La Equinoterapia se divide en tres áreas: 1. La Hipoterapia, que utiliza el paso cadencial del caballo para la rehabilitación de pacientes con problemas neuro degenerativos y traumatológicos. Ésta consiste en caminar sobre el caballo (montar) mientras el paciente realiza ciertos ejercicios que estimulan la actividad sensorio motriz. La monta puede ser asistida, cuando el terapeuta va a caballo con el paciente, o de apoyo, cuando el terapeuta camina junto al caballo y el paciente monta solo. 2. La Monta Terapéutica y Volting. Además de ser una terapia cadencial, trata disfunciones psicomotoras, sensorio motoras y socio motoras, funcionando además como una psicoterapia.

La Equitación como Deporte para Discapacitados. Esta actividad permite a personas con ciertas discapacidades ya sean físicas o psicológicas, integrarse a la vida deportiva. La monta equina produce excelentes resultados en la rehabilitación de músculos, recuperación o mejoramiento del equilibrio y desarrollo de la autoestima, en personas víctimas de accidentes graves, con parálisis cerebral, síndrome de Down y otras discapacidades. También contribuye en la rehabilitación de autismo, problemas de atención y conducta, cuadriplejia, hidrocefalia, poliomielitis, distrofia muscular, etc.

Un caballo al paso, transmite al jinete vibraciones que son enviadas a través de la médula, con una frecuencia de 180 oscilaciones por minuto, esto es promedio la información que el cerebro recibe cuando caminamos. El andar del caballo también transmite impulsos en una serie de oscilaciones tridimensionales, como son avance, retroceso, elevación, descenso, desplazamiento lateral y rotación. Es tal el número de oscilaciones en un minuto transmitidas por el caballo, que no hay máquina ni profesional que puedan igualarlo. El jinete recibe a través del dorso del caballo, un mensaje producido por las vibraciones generadas por el movimiento cadencial, que recorre toda la columna vertebral e incita al movimiento activo del jinete, provocando la acción muscular y despertando sus reflejos.

La Equinoterapia pretende disminuir la dificultad para llevar a cabo actividades y tareas, con la finalidad de mejorar la desventaja social del discapacitado. La terapia facilitada por animales está diseñada para el mejoramiento cognitivo, físico y social, la interacción entre el animal y el paciente funciona como un medio a través del cual el jinete participa activamente en la práctica de los movimientos y ejercicios terapéuticos, de manera de que va desarrollando, al mismo tiempo, seguridad en sí mismo y un sentimiento de libertad de movimiento que le libera de angustia y disminuye su dolor.

La Equinoterapia ha demostrado gran efectividad en problemas de desarrollo psicomotriz, de traumas severos, de aprendizaje, problemas sociales y también problemas relacionados con la tercera edad, tales como Alzheimer y demencia senil. El caballo idóneo para participar en programas de rehabilitación equina no es, como se pensaría, el caballo joven y brioso. Se requiere de caballos de temperamento tranquilo y muy dóciles, por ello se buscan los de edad madura, caballos adultos. En nuestro país se sacrifican muchos caballos adultos por considerar que su vida útil ha concluido, si colaboramos para lograr que sean donados de las granjas a los centros de rehabilitación equina, lograremos que sigan viviendo y participando en tan increíble labor, además será posible que en nuestro país, haya cada vez más centros dedicados a la rehabilitación equina.No debemos olvidar que la enseñanza formal de ésta técnica es fundamental para el logro de los objetivos que, en materia de rehabilitación y educación especial, nos hemos planteado como sociedad.

Escritor: Edda Magdalena Alatorre