¿Se puede trabajar y hacer una tesis doctoral al mismo tiempo?

¿Cuántas personas indecisas al momento de realizar una tesis doctoral existen preguntándose lo que anuncia el título de este artículo? Seguramente muchísimas. Y es que realizar una tesis doctoral y a su vez alternarlo con un empleo no es cosa fácil, en su mayoría por la tantas veces nombrada “falta de tiempo”.

Sin embargo, no puedes ensimismarte en lo negativo y enfrascarte en un “no” rotundo, sino buscar alternativas y soluciones, para saber y comprender que sí es posible compensar ambas actividades.

Ahora mismo te nombraremos algunas de las cosas que probablemente te puedan suceder si estás a punto de emprender esta “aventura” de estudiar en la tesis y trabajar, esperamos que te sean muy provechosas.

NECESITO AYUDA CON MI TESIS DOCTORAL

Optimiza tu tiempo

Por lo general (por no decir todo el tiempo) los doctorados se estudian en horario que usualmente no es de oficina (entre las 8 am y las 5 pm) o durante los fines de semana. Esta razón tiene su origen en que los alumnos comparten sus estudios con el trabajo.

¿Qué se requiere para llegar a este punto?, un hábito de responsabilidad desarrollado. Para alcanzar las metas esperadas en ambas obligaciones, el tiempo se debe organizar de la mejor manera posible. De esta forma, es casi un hecho que cuando emprendas este proyecto lo harás en paralelo a otras ocupaciones, por lo que la planificación es una necesidad.

Imprevistos

Pese a lo analizado anteriormente, no todo es color de rosa. Durante este lapso de tiempo (entre 3 y 5 años, dependiendo de la especialización) pueden acaecer distintos acontecimientos que hagan considerar abandonar el trabajo de investigación.

En tal caso, tus pensamientos deben enfocarse en tu objetivo fundamental: obtener el título de Doctor. Piensa en tu futuro, en los beneficios académicos y económicos que te traerán, y no abandones la constancia.

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¿Cómo lo harás?, pues manteniendo siempre tus planes, metas y aspiraciones profesionales bien acentuadas. Esto ayudará mucho a que persistas a pesar de las vicisitudes que se te puedan presentar en el camino.

Tus motivaciones

No es un secreto que mientras más preparación académica tengas, mayores serán tus ingresos al momento de prestar servicios, y aún más con el título de doctor.  Se trata de una buena motivación, ¿o no?, un excelente combustible para no perder de vista tu fin último.

De igual manera, el prestigio que otorga a la hoja de vida de cualquier profesional un doctorado funciona como un excelente acicate. En ese sentido, no es de extrañar que las ofertas laborables aumenten en áreas como investigación, consultoría o incluso en algún cargo gerencial o como directivo.

Supera los obstáculos

En conclusión, sí existen ciertos percances –por llamarlos de alguna manera– que no harán que escribir tu tesis doctoral se equipare en sencillez a un paseo por el parque. No obstante, con organización, un plan definido y un tema bien guiado por el tutor, el proyecto saldrá adelante.

Se recomienda dividir el proyecto en pequeñas tareas, de forma que la mente no sobredimensione aquello en lo que estamos trabajando. Y en cualquier caso, si has llegado a este punto es porque has podido manejar varias responsabilidades al mismo tiempo. Así que ánimo, y adelante.