Almirante douglas

Viernes 14.30, el plantel de Douglas comienza a subir al micro parado en la puerta del hotel que supo concentrar gran cantidad de pergaminenses ansiosos e ilusionados. Musica a fondo, buena onda y sonrisas en la mayoría de los jugadores. Un hombre que pasa caminando con su hijo se para a preguntar : “Douglas Haig?”… “claro! es el equipo de Mostaza!” le dice al nene, y siguen viaje.

Una vez en Casanova el plantel se dirige a los vestuarios y a realizar movimientos precompetitivos. Miembros de la comisión y prensa recorren las instalaciones y comienzan con sus tareas: Confirmación de equipos, campo de juego, detalles técnicos,micrófonos, teléfonos y conexiones a Pergamino en proceso (el nerviosismo todavía no tenía lugar). 16.40 se escucha por los pasillos de las cabinas: “ muchachos, el árbitro todavía no llegó!”, las radios anuncian :” el comienzo del encuentro se demorará unos minutos seguramente.” Escasos minutos pasadas las 17 los equipos estaban en la cancha comenzando a disputar el partido. Arrancan también los mates, los saludos y las visitas de algunos pergaminenses que están circulando por la platea de Almirante. Los primeros momentos transcurren sin sobresaltos, bastante equilibrado en la mitad de la cancha. Recién llegando a los 20´ se dan las primeras situaciones claras para Almirante, pero Cachito Alvarez se hace cada vez más grande abajo de los tres palos.

Minutos después Quintana abría el marcador para Douglas y los festejos se vieron opacados por los gritos de bronca de la hinchada local. En la cabina caras de felicidad, gritos ahogados y abrazos silenciosos. Las situaciones comenzaban a llegar y las posibilidades desperdiciadas del fogonero inquietaban al hincha, que en lo único que pensaba era en agrandar la diferencia antes de cerrar el primer tiempo. Minutos antes de que eso ocurriera un susto hizo bajar al equipo a poner el pecho ante el último córner que tuvo Almirante en los primeros 45´. Llegó el momento del descanso y con él la presencia de las hermosas marineritas (?) grandes profesionales del entretenimiento que pudieron disfrutar tanto los locales como los visitantes. Momento de distensión, más mates y mucha ansiedad por lo que venía. Las cábalas empezaban a pisar fuerte en las puertas del segundo tiempo.

Arranca el 2° T cargado de energía, y eso, se hizo sentir en el equipo que apenas salió a la cancha se mostró más determinado a llegar al área. Así lo hizo Pablito Mazza que a los 7´ marcó la diferencia para Douglas y contribuyó al repertorio de la hinchada local que pedía una pronta respuesta de su equipo. Festejos desmedidos en las cabinas pergaminenses, gritos, saltos y abrazos apretados. Euforia total.

A esta altura del camino, las cábalas estaban instaladísimas; El mate ya lavado en la mano constantemente, ubicaciones que no se cambiaban, caras, gestos y más, mucho más. DIez minutos después del festejo llega el penal y descuento para los locales. Muchas manos que se tomaban las cabezas, protestas, gestos de fastidio (¿el fantasma del nos dan vuelta el partido? Si, apareció por unos minutos, como una ráfaga), pero ahí siguieron todos esos detalles que hacen que el resultado no se caiga..las frases desesperadas, los cuernitos y los golpes en las paredes estuvieron a la orden del día.

Llegaron los cambios ( obligados y tácticos) que por un momento hicieron pensar cúal era el objetivo del DT, y más aún cuando llegando al final del partido se lo veía a Douglas muy tirado atrás defendiendo casi exclusivamente y sin muchas ideas. Nerviosismo, mucho en los pocos pergaminenses presentes, que se intensificó arribando a los 40´ cuando Almirante ataca y consigue una definición mano a mano con Alvarez. Córner y chau susto.

Desde Pergamino se consultaba la hora segundo a segundo, y a los 45´ la terna arbitral dice :” 4 minutos más”. Eterno, no se termina, queremos dar vuelta la historia y estamos tan cerca, eso pasaba por las cabezas fogoneras en todo el país, pero se sentía mas fuerte en el oeste. ( Basta de mates!!!!!! Quiero salir de la cabina a ver el partido, de acá nadie se mueve se dijo con la mirada y así fue).Minutos más tarde entra Alba por Aranda y con él el 3 gol. Final, ahora sí se pierde toda etiqueta, gritos, saltos, abrazos ( ¿lágrimas?), Todo lo que se le ocurra, Douglas le gana a Almirante 3-1 de visitante.

Aquellos que saben de fútbol y trabajan con él, jamás te van a decir que el fogonero ganó por todas esas cábalas, pero sí vas a escuchar: “ganaste al final o no?”. Para mí se ganó por Mazza, Quintana y Alba, por Cachito Alvarez y por el gran Diego Levato, pero nunca podría asegurar que todo se iba a dar igual de no haber existido la cábala de los profesionales.

Escritor: María Victoria Fernandez Blanco