Caracterización de la mano de obra afrocatalana

Pese a los reagrupamientos múltiples y familiares, desde hace varios años, la inmensa mayoría de las profesiones son dominadas y ejercidas por los hombres. Muy pocas mujeres trabajan, aunque muchas desarrollan actividades informales domésticas (bordados, tejidos, venta de productos exóticos) en sus hogares. También aprovechan las redes comerciales de los comerciantes informales para despachar sus productos. Las actividades más desarrolladas son, sin duda, la agricultura, la venta callejera y el sector terciario. Finalmente, existe una diversidad muy grande de actividades que interesan al conjunto de los africanos, tanto hombres como mujeres, que descubren la gran variedad de trabajos que ofrece el mercado laboral catalán.

          Teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de los polos de trabajo se localizan en Barcelona y el área metropolitana de Barcelona, ​​el factor proximidad
entra plenamente en las relaciones sociales de los africanos. Estos últimos, a veces, se adaptan mejor a las prácticas económicas del mundo urbano y tienen tendencia a instalarse en las grandes urbes y en los municipios de los alrededores. Esta situación reproduce menudo el esquema del éxodo rural y de las relaciones sociales observado en los sus países de origen (Sow, 2002). En Cataluña, las grandes localidades representan, para los africanos, un medio para acceder a los recursos que generan. El trabajo y la proximidad no constituyen, in fine, los únicos factores que reorientan los inmigrantes.

Autor: Moises Bolekia

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