Los agresores por “ciberbullying” suelen ser personas con baja autoestima, impulsivas e intolerantes. Además, carecen de habilidades sociales que les permitan relacionarse de forma sana, por lo que usan la intimidación como una manera de sentirse poderosos. En su gran mayoría, pertenecen a familias que ejercen violencia, la cual expresan a través del maltrato a sus pares. Merino (2008), propone una especie de escala para detectar y valorar la presencia del acoso en el ámbito escolar: que la víctima se sienta intimidada, que se sienta excluida, que perciba al agresor como más fuerte, que las agresiones vayan aumentando en intensidad, y que preferentemente tengan lugar en el ámbito privado, teniendo en cuenta estos elementos habla de “bullying” cuando la violencia escolar, repetitiva y frecuente, tiene la intención de intimidar u hostigar a las víctimas. Propone adicionalmente el método de Análisis de Redes Sociales (ARS), sistema de métodos y de técnicas usados para analizar las relaciones sociales (Scott, 2000; Wasserman y Faust, 1994), como un medio efectivo para estudiar el fenómeno, ya que a diferencia de los métodos con preguntas y escalas de puntuación, el modelo cualitativo de análisis de Redes (ARS), está diseñado como un instrumento de prevención para detectar aquellos aspectos de la Escuela que constituyen exposición a condiciones psicosociales desfavorables y poder actuar de manera preventiva. Los estudios ARS van dirigidos hacia una línea de investigación centrada en el análisis de las relaciones informales, como fuente de influencia en entornos organizativos (Merino, 2008).
Autor: Edison Alejandro Yepes Mejía