En un mundo en que la tecnología avanza mucho más rápido que la reflexión que podemos hacer sobre ella, las sociedades de América Latina enfrentan el reto de convertirse en países con mayores índices de desarrollo y modernidad. Desde esta perspectiva encontramos que los nuevos procesos de comunicación propuestos por un grupo de académicos entre quienes se encuentran Jesús Martin Barbero, Alfonso Gumucio, Bernardo Toro, entre otros, coinciden en un modelo comunicativo que deja de ser instrumental para llevar a cabo procesos de desarrollo y convertirse en modelos generadores de dinámica social que fundamentan y cimientan la educación.
En este sentido podemos afirmar que tenemos cada día un mundo más globalizado y con más tecnología al alcance de más personas que no cuentan con un criterio de apropiación de la misma. Por esto la tesis de este ensayo se enfoca en los postulados de Gumucio, quien afirma que comunicación y educación no pueden verse como dos procesos diferentes, sino como complemento el uno del otro para direccionar a la sociedad hacia su desarrollo, como se entiende a continuación:
“Más que nunca, la educación necesita de la comunicación, no solamente para romper los moldes que han terminado por aprisionarla y separarla de la posibilidad de crecimiento, sino también porque frente a la llamada “sociedad de la información” la escuela se ha quedado atrás en su manera de aprehender los nuevos procesos de la comunicación. El modelo tradicional de la escuela ha recibido en los últimos años severas críticas por su incapacidad de evolucionar con la rapidez que requiere el desarrollo social y tecnológico”.
Es en esta convocatoria, en la que además se encuentra la comunidad para poner en diálogo sus saberes, sus creencias y cosmovisiones, este es el primer paso hacia una compresión y un reconocimiento del otro, pues como lo dice Jesús Martin Barbero es lo que buscan “los nuevos movimientos sociales y las minorías -las etnias y las razas, las mujeres, los jóvenes o los homosexuales- quienes demandan no tanto ser representados, sino reconocidos y hacerse visibles socialmente en su diferencia. Lo que da lugar a un modo nuevo de ejercer políticamente sus derechos”.
Desde esta perspectiva debemos entender los medios de comunicación no solo como emisores de información; también como espacios de diálogo, debate, participación y encuentro, en el cual los actores sociales exponen sus subjetividades para llegar al consenso y al disenso, lo cual es la base de una sociedad realmente democrática y participativa.
3 TORO, Bernardo y Rodríguez Marta, 2001, La comunicación y la movilización Social en la construcción de bienes Públicos. Estudio del Banco Interamericano de Desarrollo.
4 BARBERO, Jesús Martin. La Comunicación desde la educación. [en línea]. Disponible en: http://www.eduteka.org/pdfdir/SaberNarrar.pdf. consulta: 25 de enero de 201
5 Ibid.
Escritor: Sara Zuluaga
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