Con el verde de las montañas y el corazón Valiente

Como un trazo en la pintura, como una guía en las estrellas, así es y así era la importancia del territorio quindiano. Lleno de verdes, de montañas y llanuras, de altos, claros y espesos paisajes. Con climas preferenciales, pero sobre todo con una ubicación amada y transitada.Desde la colonización antioqueña llena de labriegos y arrieros, de personas VALIENTES y pujantes, que reconocían y distinguían a las tierras Quimbayas, como punto clave de progreso y civilización. El hoy llamado departamento del Quindío fue una inspiración y una tierra para la prosperidad para la región y para Colombia.

Su historia comienza en el municipio de Salento,  llamado “Padre del Quindío”, con esfuerzos y sacrificios. Primero como una parte del departamento del Cauca, luego del Departamento de Cartago y por último, como una parte fundamental del departamento de Manizales (Departamento de Caldas). Allá fue donde tuvo sus contradictorios y mandatarios desde 1908 hasta 1966.La independencia no se logró por las manos valientes que alzadas en armas buscaron su ideal, ni por ilógicas guerras territoriales. Se logró en los escritorios, por la fuerza de la palabra, de la justicia, de la verdad; con héroes de ideologías y de principios.

Desde el diciembre de 1965 en el Congreso de la Republica, se inició una gestión liderada por los parlamentarios Silvio Ceballos y Ancízar López López, en busca de la libertad de QUINDIANOS VALIENTES. Las políticas de la época buscaban quedarse con el tesoro de esta tierra, con su economía y sus riquezas; riquezas de café, de paisaje y de su gente. Ante los parlamentarios la votación por un Quindío independiente debía superar las dos terceras partes del  recinto. Con gallardía y diplomacia se fueron sumando las fuerzas de la libertad. Libertad pedida por un pueblo, por una sociedad, por una Realidad.

Fue entonces, ese miércoles 19 de enero del 66, pasadas las 7:00 de la noche y bajo la presidencia del Doctor Guillermo León Valencia, cuando la voz del pueblo quindiano tomó fuerzas y pese a las adversidades y las contradicciones, proclamó su libertad… proclamó su independencia El 1 de Julio de 1966 con la bandera de LOS VALIENTES, el doctor Ancízar López López, tomó el liderazgo como primer Gobernador del Quindío. Hoy esa tierra es fuente de turismo y regocijo; epicentro de la tranquilidad y el disfrute de muchas familias colombianas y extranjeras, que año a año visitan al Quindío.

Lugares llenos de magia y vivacidad; de naturaleza, de folclor, de encanto y de CAFÉ. Entre ellos brota como un  pilar ejemplar “El Parque Nacional del Café”. Con recorridos de enseñanza y de cultura, con paisajes eternos que enaltecen la tierra. Con juegos y diversión; pero sobre todo, con ese amor quindiano propio que te recuerda en cada esquina, en cada atracción, en cada restaurante, que estás en casa aunque te encuentres a kilómetros de tu hogar.

Un poco más allá, pero con un atractivo indescriptible, PANACA dice presente y nos deleita con la magia de sus atracciones. Espectáculos llenos de colorido y ternura; el hombre y el animal en una sincronía de confianza, trabajo, cuidado y respeto. Un vuelo en los aires te comprime los miedos y te libera la adrenalina, para culminar la tarde con lo mejor de la comida típica, en una degustación de sabor y de recuerdos.

El Mariposario te colma de colores y de infancia, de juegos y de risas. Un colorido escenario lleno de alas y naturaleza. Enmarcado en un Jardín Botánico lleno de especies, de aire y de silencio.Y en el centro de Armenia encuentras un lugar para la paz y la armonía, “El Parque de la Vida” se abre paso entre cemento y ventanas, entre calles y carreras, para proporcionar un descanso a cada visitante, que se lleva un pedazo de amor de todos los quindianos.

Autor: Jaime Benitez