El discurso en el humano: conformaciones y tipología

Desde tiempos inmemoriales, los humanos hemos tenido la necesidad de comunicarnos, de expresar lo que creemos, deseamos, rechazamos, entre otras, que nos hacen diferenciarnos de los otros. Todo esto se hace a través del discurso, en este apartado, nos referiremos al verbal. Así, el discurso “es uno de los métodos y condiciones primarios de las ‘conciencias’ compartidas socialmente” (Van Dijk, 2008: 219) y un proceso del habla dentro de un contexto, convenciones sociales (determinadas por un grupo social), necesidades, procesos analíticos y argumentativos, y conocimiento de los símbolos. En general, mantiene matices que, pese a sus variaciones, define nuestra visión del mundo.

Esto significa que el discurso está cruzado por la conformación psíquica del personaje: permite que “sea dicha una cosa y no otra”, sus variaciones se relacionan con la situación y su ideología: ésta “representa la relación imaginaria de los individuos con sus condiciones reales de existencia”, según Althusser (1988), porque el discurso no es el mismo en cada sociedad, pues depende del contexto convencional e institucional.

El que sea institucional es porque “sólo existe para determinado número de usuarios (y pueden) instituirlo como signo” (Ducrot-Todorov, 1980: 122), el cual refleja el pensamiento de las personas, sus cambios y refuerzos ideológicos. Para Ducrot y Todorov, las “transformaciones discursivas” definen, moldean, varían o muestran hacia dónde se dirigen los pensamientos, acciones y dichos de los personajes: permiten que un discurso convencional se refuerce, sea anulado o desplazado por otro.

Foucault dirá que las sociedades tienen su régimen de verdad a través de los discursos que aceptan como verdaderos y sus “mecanismos y las instancias que permiten distinguir los enunciados verdaderos o falsos, la manera de sancionar unos y otros (…) el estatuto de aquellos encargados de decir qué es lo que funciona como verdadero” (Foucault, 1984: 187). De ahí que algo aceptado en una sociedad, puede ser rechazado por otra.

El discurso, señala Foucault (1984) es una “forma de decir de la sociedad”, a partir de su carácter representativo (su visión de mundo) y surge de “superficies de emergencias”: tiene que ver con la importancia de reconocerse y diferenciarse. De acuerdo a la situación es la acción reflejada y ésta se delimita por una creencia que parte de “opiniones subjetivas” (Duverger, 1981: 129). El discurso es discontinuo, pues se produce como un acontecimiento: aparece y desaparece, designa y hace referencia a los otros: develando errores, ingenuidades, abusos y absurdos (Ricoeur, 2008: 41).

Dentro del discurso existe una acción enunciativa dividida en tres estratos: la acción (locutiva, ilocutiva y perlocutiva, la más importante es la ilocutiva (pues “construye” y nombra la realidad), el hecho e interés (son las interacciones y el comportamiento en la vida cotidiana) y la responsabilidad (la práctica diaria, en ciertos entornos sociales). Sin embargo, los enunciados que importan, según John L. Austin (1962: 64-64), son dos: los ilocutivos (como cuando un sacerdote declara casada a una pareja) y los perlocutivos (producen un efecto de realidad que se cumple con el tiempo y pueden o no conducir al error).

El discurso, también, tiene modalidades (distinciones) que articulan un modo de decir, grosso modo son: 1. Las epistémicas (que ver con el conocimiento: plausible-excluido y cierto-contestable); 2. Las deónticas (apegadas a los deberes y valores regidos por una moral: obligatorio-facultativo y permitido prohibido) (Lozano. 1982: 57-58).

Para Ducrot y Todorov (1980: 333-335) hay una tipología: 1. Los discursos simples: de modo (deber y poder), de intención (cómo se quiere o se pide que se haga), de resultado (lo que se obtiene), de manera (cómo se desarrolla, la explicación de cómo), de aspecto (la progresión de la acción) y de estatus (la no acción); 2. Las transformaciones complejas: de apariencia (simulación o fingimiento), de conocimiento (que se adquiere o no), descripción, suposición, subjetivación (creencia, impresión) y actitud (el momento por el que se pasa y describe el momento de la acción). Es importante mencionar que éstas pueden conjugarse.

En las tipologías se incluye la representación de otros discursos, que permiten entender el contexto, el cual se va definiendo y redefiniendo a partir de su interacción: sus refuerzos, modificaciones o agregados que definen la personalidad del sujeto: ahí incide el marco (todo lo que relaciona e incide en una situación) y sus modalidades (se refieren al “debe ser o así es”, a partir de un conocimiento científico y legal aceptado).

Finalmente, se agregan las modalidades personales (no son sólo el hecho de “decir”, sino que tienen una carga ideológica, es decir, configuran la subjetividad humana): lo que se desea, cree, duda, entre otras, que el sujeto manipula a su arbitrio, basándose en su poder o su saber (Lozano. 1982: 82): en el poder existe, de por medio, una amenaza, algo negativo o positivo (siempre, desde la imposición); el saber, en cambio, se vale de provocar o seducir (siempre, desde la capacidad o imagen positiva o negativa de algo), es decir, son la expresión y representación de una postura ante una situación dada.

Bibliografía

ALTHUSSER, Louis. Ideología y aparatos ideológicos del Estado. Freud y Lacan. Traducción de José Sazbón. Buenos Aires. Nueva Visión. 1988.

AUSTIN, John L. Cómo hacer cosas con palabras. Palabras y acciones, trad. de Genaro R. Carrió y Eduardo A. Rabossi España. Paidós. 1962.

DUVERGER, Maurice, Sociología política, Biblioteca de Sociología, Colección Demos. España. Ariel. 1981.

FOUCAULT, Michael. El discurso del poder. México. Folios Ediciones. 1984.

LOZANO, Jorge, et-al. Análisis del discurso. Hacia una semiótica de la interacción textual. Colección: Crítica y estudios literarios. España. Cátedra. 1982.

RICOEUR, Paul, “La metáfora y el problema central de la hermenéutica”, en Hermenéutica y acción. De la hermenéutica del texto a la hermenéutica de la acción, trad. de Mauricio M. Prelooker, et al., Buenos Aires. Prometeo Libros. 2008.

TODOROV, Tzvetan y Oswald Ducrot, Diccionario enciclopédico de las ciencias del lenguaje. Colección Lingüística, trad. de Enrique Pezzoni. México. Siglo XXI Editores. 1980.

VAN DIJK, Teun A. “Semántica del discurso e ideología”, en Discurso y sociedad. Vol. 2 (1). 2008.

Escritor: Alicia Adriana Morán

Los comentarios están cerrados.