Humedal Jaboque un ecosistema en vía de extinción

Encontramos personas que desconocen la importancia de un humedal, la utilidad que tiene un humedal, la historia ancestral de un humedal, es más; no saben lo que es un humedal. Lo miramos de reojo y decimos ¡que horrible caño!, huele terrible ese charco y algo preocupante lo convertimos el botadero comunal; donde no solo se arrojan residuos orgánicos, encontramos colchones, computadores, maletas, balones, sombrillas, zapatos en fin un sin número de artículos que las comunidad arroja conscientemente sin saber el daño que hacen al ecosistema y los problemas que a futuro poseerán en sus viviendas, hay un enemigo muy poderoso de los humedales que se está enriquece con estos terrenos y poco a poco lo destruyendo; son las constructoras y las administraciones, todo por el sistema capitalista manejado por nuestro país
Un humedal es “son ecosistemas de gran valor natural y cultural, constituido por un cuerpo de agua permanente o estacional de escasa profundidad, una franja a su alrededor que puede cubrirse por inundaciones periódicas (ronda hidráulica) y una franja de terreno no inundable llamada zona de manejo y preservación ambiental (1)”.

Históricamente los humedales eran lugares sagrados para los muiscas, que habitaron el altiplano cundiboyacense desde el siglo cinco (V) antes de cristo ; el humedal Jaboque ubicado en la localidad de Engativá llamado por los muiscas Chucua que significa pantano, era un lugar donde los muiscas realizaban actividades como ceremonias o rituales, cultivar y cosechar, t6ambien como centro astronómico.

En el humedal Jaboque encontramos algo supremamente hermoso con muchos años de antigüedad son piedras con grabados que reciben el nombre de monolitos ubicadas en el humedal desde del siglo diez y nueve (XIX), los muiscas trasladaron desde Facatativá hasta Engativá por vía acuática los monolitos los utilizaban como observador astronómico ya que estaban alineados perfectamente y no de estos monolitos tiene un orificio que da directamente a la luna y esto les servía para saber cuándo cultivar y cosechar sus alimentos en un terreno llamado terrazas que está dentro del humedal.
Los diecinueve monolitos que trasladaron los muiscas al humedal Jaboque estuvieras hasta el año 2003, pero desafortunadamente la falta de apropiación de la comunidad y la mala administración del Acueducto de Bogotá destruyo gran parte de este hermoso tesoro ancestral, al pasar un enorme tubo Encor al interior del humedal que derrumbó diecisiete de los diecinueve monolitos, en la actualidad solo quedan dos monolitos que los podemos observar en la zona occidental del humedal cerca al rio Bogotá por la entrada al del puente peatonal al parque la Florida, es lamentable que una empresa pública haya destruido y borra un tesoro histórico para la humanidad como son estos monolitos.

El Humedal Jaboque no posee en la actualidad una administración ya que estos contratos son a seis meses y las licitaciones son entregadas siempre a las mismas empresas llamadas Natura y Adesa que según los habitantes del sector del humedal aseguran que es la misma empresa solo que cambia la razón social; estas empresas tienen la fortuna aunque yo lo llamaría el descaro de ganar muchos millones de pesos y no invertirlos en el humedal; de los seis meses de duración del contrato solo trabajan los dos últimos meses por que estas empresas deben presentar resultados de su labor y por la presión de algunos pocos habitantes del sector, la limpieza del humedal debe ser periódica, por lo menos una vez al mes, debido a que hay una planta que posee un crecimiento desaforado llamado buchón y este buchón tapa el espejo de agua del humedal y el espejo de agua sirve como guía para las aves exógenas que llegan a parir sus crías o en búsqueda de alimento, al cobijar el espejo de agua muchas aves pierden su rumbo y la mayoría fallecen eso causa al humedal alteraciones em el desarrollo del ecosistema.

El humedal es fuente de vida y aunque no lo creamos retiene el agua para que no se inunde la ciudad, el Humedal no es un caño, las constructoras poco a poco lo están rellenando por ello es que hay zonas de Engativá que se inundad ven época de invierno lamentablemente e irónicamente culpamos al humedal, cegados del verdadero enemigo El sistema Capitalista, las Multinacionales y las Constructoras.

Espero se apropien de los humedales de Bogotá; ellos nos necesitan y nosotros a ellos hasta una próxima oportunidad.
(1) Definición adoptada para humedal, Política de Humedales del Distrito Capital.

Escritor: José Téllez Pineda