LA CALIDAD Y LA CANTIDAD DE AGUA, UN PROBLEMA QUE LE GANA LA PARTIDA A COLOMBIA.

El agua representa para un ecosistema limpieza, salud y progreso. En una palabra el agua es la evolución de una sociedad. En la actualidad para poder ir a la vanguardia es necesario contar con una política hidráulica en la que se imponga como objetivo principal el desarrollo del derecho de aguas, con el fin de llegar a un uso racional del recurso y protección de la calidad de la misma; tanta importancia se le da actualmente al recurso y la política de su manejo, que no se concibe la idea de un Estado en el que no se fomente el desarrollo sostenible del medio ambiente y en especial del agua.

La contaminación del agua subterránea es uno de los problemas más serios a los que se enfrenta un Estado hoy. El significativo incremento en la preocupación e interés en la calidad del agua, obligan a desarrollar políticas para su prevención, control, vigilancia y resolución de controversias derivadas de la contaminación del agua subterránea. Aunque la contaminación no es un fenómeno propio de este tiempo, la preocupación por mejorar y mantener la calidad del agua sí; la lucha incansable y prioritaria contra éstas se convirtió en un tema novedoso y de interés socio-político.

Ahora son necesarias medidas de protección y medidas de prevención. En la actualidad la contaminación no se limita a un sector o a un tiempo determinado, por el contrario, se convirtió en un problema permanente y global que afecta propiamente al medio acuático, medio ambiente, la biodiversidad; y en consecuencia a la vida de la flora y la fauna gracias a que aquellos son determinantes para el desarrollo de estos últimos. No se habla ya de una contaminación localizada en determinados puntos, ahora la contaminación afecta de forma conjunta a todo el planeta por comportar una unidad integrada y de carácter sistémico que no conoce fronteras políticas, esto gracias al principio de extraterritorialidad con el que se quiere dejar de manifiesto que el medio ambiente no tiene fronteras políticas o administrativas.

Las características y propiedades del agua, la convierten en un recurso naturalmente diseñado para recibir desechos generados por la flora, fauna y el hombre, pero gracias al factor de resiliencia, ésta tiene la capacidad de diluir y difuminar los contaminantes. Sin embargo el abuso del recurso y la cantidad de sustancias que diariamente se vierten en ella la han convertido en un foco de contaminación. Colombia ha desarrollado una política hidráulica en miras a evitar o mitigar los daños que se puedan generar al recurso, esta política tuvo un fuerte e desarrollo alrededor de la década de los 80.

El ordenamiento Colombiano ha sufrido cambios con los que se quiere fortalecer las medidas de protección a los recursos naturales. La obligación de proteger, conservar y velar por la utilización racional de estos, ha motivado el establecimiento de múltiples medidas para combatir y mitigar las alteraciones que éstos puedan sufrir, desde acciones legislativas, administrativas e impositivas, hasta las acciones judiciales. Pero son las medidas administrativas las herramientas por excelencia y eje central con la que cuentan las autoridades y a la que recurren para el cuidado del medio ambiente y la gestión de los recursos naturales. Por medio de éstas se adoptan decisiones sobre preservación, conservación, uso y aprovechamiento sostenible. Entre ellas se destaca el ejercicio de la potestad sancionatoria la herramienta que se usa para cumplir con el mandato superior de protección ambiental.

Con el nacimiento del Sistema Nacional Ambiental (SINA), se nombra como autoridad competente, al Ministerio de Ambiente, Corporaciones Autónomas Regionales, los Departamentos y Municipios, entre estas, según los establece el artículo 4 de la Ley 99 de 1993, habrá relación de jerarquía, donde el Ministerio de Ambiente será la máxima autoridad, aquella que establece la norma base sobre la cual las demás autoridades ambientales podrán implementar normas más rigurosas y desarrollar directrices de manera local; esta metodología sigue los parámetros del principio de rigor subsidiario, consistente en que la autoridad con mayor jerarquía establece la norma que otorga libertades o restricciones y estas normas a su vez podrán ser más rigurosas en tanto las Corporaciones Autónomas Regionales, Departamentos o Municipios así lo estimen.

Aun cuando a las autoridades ambientales tienen la posibilidad de puntualizar la norma según las características de cada zona, lecho de agua o ecosistema específico, en Colombia aun no se ha aplicado este principio; las Corporaciones Autónomas Regionales, los Departamentos y los Municipios no se han tomado el trabajo de imponer mas medidas de protección que las que se establecen en el Ministerio de Ambiente.

Como resultado, la forma en que se está utilizando el agua y el control que hace la autoridad ambiental frente a los vertimientos a los a las fuentes de agua no solo a nivel industrial sino también de manera no industrializada, encontramos que los porcentajes de contaminación, por lo menos a lo que a Colombia concierne, son más altos de los esperado, pues aun cuando somos considerados uno de los países con mayor cantidad de agua, no podemos decir lo mismo en cuanto a la calidad de la misma.

En conclusión, el agua es uno de los recursos naturales más importantes para la vida del hombre, sin embargo no se hace un buen manejo y control de este preciado liquido, las autoridades ambientales no lleva a cabo los controles necesarios para la protección, mitigación y conservación del agua, y por ende se producen consecuencias nefastas en los demás recursos naturales, flora; fauna; suelo; aire; en fin, todo ser vivo que habita el planeta tierra se ve afectado por la falta de diligencia de las autoridades ambientales. Así las cosas ¿Cuál es la verdadera importancia de los principios del derecho ambiental si las autoridades no los aplican?.

Escritor: Diana Cadavid muñoz