LA CULTURA COMO EPICENTRO DEL DESARROLLO LINGÜÍSTICO ESCRITO

El siguiente escrito fue elaborado a partir de una investigación propia realizada entorno a la teoría de códigos restringidos u elaborados dentro de un ámbito escolar del sector público el cual pretendía explorar el desarrollo y manifestación del código lingüístico escrito y sus mutaciones urbanas en un grupo de estudiantes a partir del contexto cultural que los define.

Durante nuestro crecimiento intelectual estamos fuertemente influenciados por la sociedad, Así lo confirma Halliday M. A. K cuando define que: “No es el hombre social en oposición al hombre individual, sino el individuo en su entorno” (1982), debido a una serie de factores operantes que se hacen comunes y actúan de manera implícita en sistemas o contextos que en su trasfondo nos distan unos a otros en clases sociales y de donde se restringe a menudo e indiscriminadamente el conocimiento. A razón de ello han surgido diversas representaciones e interpretaciones escritas de la realidad.

Como entes sociales nos vemos inmersos en progresos colectivos a cuales pertenecemos, ciñéndonos a problemáticas socioeconómicas, bloques sectoriales de dominio, diversas ideologías, automatización de roles e incluso prejuicios o/y verosimilitudes de concepciones morales, políticas y circunstanciales que hostigan nuestro actuar y nuestro pensar. No obstante, la herencia e historicidad que dicho entorno nos da, nos sitúa como ciudadanos en algo llamado: “cultura”, de allí surgen expresiones y acciones comunicativas antecedidas por elementos accionantes o códigos que en su conjunto constituyen un sistema aún más complejo llamado “lenguaje”.

Retomando a Halliday M. A. K, se hace preciso mencionar que en:

El desarrollo del niño como ser social, la lengua desempeña la función más importante. La lengua es el canal principal por el que se le trasmiten los modelos de vida, por el que aprende a actuar como miembro de una sociedad – dentro y a través de los diversos grupos sociales, la familia, el vecindario y así sucesivamente – y a “adoptar su cultura”, sus modos de pensar y de actuar, sus creencias y sus valores (1982).

A razón de lo anterior, la cultura llega a ser la médula que articula nuestro estilo de vida, de pensar y de construcción de conocimiento. Sin embargo, en nuestra actual sociedad no hay claridad al precisar este concepto, ya que muchos sectores desconocen sus alcances y en ámbitos como el educativo se encuentra manifiesto a través de brechas que en ocasiones han limitado el reconocer al otro como agente de cambio.

El lenguaje por su parte cumple una función coyuntural en la transmisión de pautas de socialización y/o comunicación, este definido como el eje dentro del cual se da la adopción de múltiples modelos que categorizan al ser humano en una comunidad determinada. Aplicado este principio en las aulas este juicio se observa en la segregación de códigos escritos y verbales originados a partir de la historicidad cultural del educando.

En este punto es necesario conocer que códigos, son: “dispositivos de posicionamiento culturalmente determinados. De modo más específico, los códigos regulados por la clase posicionan a los sujetos con respecto a las formas de comunicación dominantes y dominadas y a las relaciones entre ellos” (Bernstein, 1994 pg.26). Tal posicionamiento es regulado por relaciones de cultura (interculturales e intraculturales) surgidas a lo largo del proceso cognitivo del agente social en repetidas formas de comunicación tal como sucede con el grafiti, código escrito concebido como construcción de sentido que emerge inicialmente por y para los sectores dominados y se encuentra dispuesto por connotaciones en su mayoría críticas hacia el sector dominante.

Es así como para cada uno de nosotros el código escrito ha dejado de ser un simple signo o convención para formar re-escrituras convergentes en la cultura derivadas en prácticas cotidianas con las cuales se precisan constantemente las posiciones sociales de todos en cuanto a nuestras maneras de interacción con otros

Por otra parte la influencia de los medios masivos de comunicación y la nueva era digital han cambiado las prácticas educativas, el pensamiento de docentes y estudiantes, las formas de crear conocimiento y consecuentemente del lenguaje, determinando así que cada código escrito vaya más allá de sus estructuras primarias para ser leído e interpretado de maneras múltiples.

Se mencionó al ámbito educativo porque la academia es un organismo donde se concentran todas las manifestaciones culturales emergentes de la sociedad, además al ser un centro moderador de conciliación, permite crear identidades por modelos pedagógicos que quieren generar cambios en relación a la problemática de exclusión que allí mismo se crean.

Durante el tiempo en que se desarrolló la investigación se comprobó que las prácticas escritas de los estudiantes difieren según sus contextos culturales, pero a razón de ello surgen nuevas estéticas culturales de la escritura, el grafiti, por ejemplo, es más que una expresión artística que denota una nueva manera de leer y escribir sociedad a partir de su propia influencia. Precisamente con el grafiti, con sus trazos, con sus relaciones imagen-texto y mensajes implícitos se convoca al ciudadano, al estudiante, al “opresor” y al “oprimido” a preguntarnos por sí mismos, por nuestra realidad.

A modo de conclusión se logró reconocer que la cultura está ampliamente ligada a la educación y viceversa ya que sin importar clase social e ideología podemos establecer e interpretar micro relaciones de sentido resultantes de imaginarios, los cuales son plasmados en prácticas escritas dentro de las aulas, en las calles, en los tejidos sociales digitales de hoy y en todo lugar donde se hace libre el arte y transformación de la escritura.

BIBLIOGRAFÍA

Halliday M.A.K. El Lenguaje como Semiótica Social (1982).La Interpretación Social del Significado. Cap. El Lenguaje y el Hombre Social. (Parte 1 Pg. 17 – 50) / México: Fondo de Cultura Económica.
Bernstein, Basil. La Estructura Del Discurso Pedagógico. Clases, Códigos y Control. (3ra.Ed), (1994Traducción de Pablo Manzano) (Cap. 1. Códigos, modalidades y el proceso de reproducción cultural). (Trabajo original publicado en 1924).Madrid: Fundación Paidera, Edición Morata.
Bernstein, Basil (1990). Poder, Educación y Conciencia. Sociología de la trasmisión Cultural. (Traducción Martí Bruggendieck). (Trabajo original publicado en 1924) (Cap. 3: Códigos). Barcelona: El Roure Editorial.
Silva Téllez, Armando (1986). Una ciudad imaginada. (1ra. Edición) Bogotá D.C: Ed. Universidad Nacional de Colombia.
Thompson, John B (1998). Ideología y Cultura Moderna. (2da, Ed) (Capitulo tres. El Concepto de Cultura). Universidad autónoma de México.

Escritor: SILVIA AVELLANEDA MARTÍN.