No es necesario ser expertos en psicología para saber que los niños actúan como imanes que atraen información, conductas y aprendizajes del entorno en el cual se encuentran inmersos, siendo la familia el primero de ellos. Entonces, considerando esto, es necesario que los adultos les enseñemos con el ejemplo la manera más operativa de comportarse y desenvolverse en la vida, siendo la mejor garantía de un futuro exitoso. En el caso de los asuntos económicos, el aprendizaje por modelos también debe aplicarse, pues los niños no tienen el nivel de conocimientos necesarios para comprender engorrosos términos, definiciones y cálculos relativos a las finanzas.
Por ello, en función a las capacidades cronológicas y mentales de los niños, se deben respetar una serie de principios destinados a facilitar la comprensión de los aspectos relacionados al dinero y su administración, desde las raíces familiares. Recordando que se deben respetar las edades para ir adentrándolos en temas y responsabilidades cada vez más exigentes en el asunto monetario.
Lineamientos para la enseñanza de asuntos económicos en los niños.
Reglas a seguir, para que los niños logren comprender la importancia de saber manejar el dinero bien habido es posible que encuentres muchas, y los especialistas en estos temas podrán ofrecerte otras tantas, sin embargo, esto no significa que debas aplicarlas o tomarlas en cuenta a todas, recuerda que cada niño es distinto, ve la vida desde su óptica particular y desde ella aprenden, asi que deberás discriminar aquellas normas que creas se adaptan mejor a tu hijo. Pero ahora lo importante es que tengas bien claro, qué aspectos o principios debes resaltar en tu conducta y procurar hacerle comprender a tu hijo (o hijos) de la manera más sencilla posible.
- El dinero requiere de trabajo. Es importante que desde muy pequeños, los niños comprendan que el dinero no crece en arboles, ni es regalado sino que se obtiene como pago por un trabajo realizado, sea este mental o físico o de una combinación de ambos. Asi aprenderán a valorarlo más, pues sabrán lo que cuesta conseguirlo.
- Gastar menos de lo que se gana. Pues de otra manera, se corre el riesgo de vivir endeudado y el dinero no alcanzaría para cubrir las necesidades personales y de la familia. Pero además, se debe afianzar la importancia de pagar las deudas que pudiesen existir.
- Estimular el ahorro. No es necesario que le abras una cuenta bancaria para ello (claro es una opción excelente), pero bastará con incentivarlo a guardar unas cuantas monedas en una caja o alcancía y explicarle que a futuro, ese dinero le servirá para adquirir algo que desee.
- No depender de un solo ingreso. Estimular las ideas de inversión desde niños puede ser una ventana para promover niños exitosos financieramente.
- La educación es una inversión. Es imprescindible destacar de todas las maneras posibles este aspecto, no se debe ver la educación como un gasto, porque no lo es. De esta forma, verán los estudios con mayor estimulo para a futuro lograr sus metas.
Si sigues estos principios, aumentarás sustancialmente las probabilidades de que tus hijos a futuro desarrollen destrezas en la administración de su dinero que le garanticen una saludable vida financiera.