momentos de recesión económica. ¿Te está sucediendo? Si tu respuesta es afirmativa, seguramente las evidencias de esta situación es el bajo número de ventas que estas registrando, la poca salida de productos del inventario e incluso la escasa atención que los potenciales clientes demuestran a tu negocio. Seguramente, intentando rescatar del abismo económico tu patrimonio, has optado por saturar tu negocio de muchas ofertas, promociones, concursos, y aun asi, nada ha resultado ¿cierto? si te sientes identificado con esta situación, es momento de que replantees tu actitud, pues es muy probable que allí esté la causa de todos tus males y no te hayas siquiera percatado aun.
Demuestra seguridad y valora tu negocio
En un mundo globalizado, donde existe una competencia feroz entre numerosas marcas, negocios y empresas, son pocas las que logran el éxito y mantenerse a lo largo del tiempo, ¿Cómo lo hacen? La clave está en la actitud. Y es que para lograr destacar entre el montón, no es necesario vivir ofreciendo ofertas permanentes, es más esto resulta altamente contraproducente ya que a largo plazo terminarán afectando tus finanzas pero además los clientes actualmente, ya no son tan receptivos a los descuentos en negocios, la razón de ello es precisamente que ya no hay nada novedoso en ello, y su uso se ha generalizado. Pero además, ofrecer tantas rebajas expone una vulnerabilidad de tu negocio sin darte cuenta: implícitamente le estas restando valor e importancia a tu empresa, casi proclamando que tus productos no valen lo que pides por ellos y prefieres rebajarlos para salir pronto de ellos, poniendo en duda su calidad además. Asi que a partir de ahora, cambia de actitud y prográmate para el éxito.
Empieza por analizar objetivamente la situación de tu empresa, precisa cual es el problema principal que está atravesando o donde radica la raíz de todos sus males. Con esta información la alternativa para su solución será más fácil de visualizar. Y es que probablemente, los clientes no acudan a tu negocio, no por la calidad de tus productos sino por la deficiente atención que reciben, quizás la atmosfera que se genera no es de apertura, empatía y respeto. Recuerda que igual de importante que la calidad de lo que ofreces, lo es también la forma en que lo muestras. O tal vez, el detalle está en que sólo aceptas una forma de pago, con lo cual excluyes a un segmento importante de clientes. Aquí se demuestra la importancia del Principio de Pareto, ¿le recuerdas? Quizás el 80% de tus problemas se deban solamente a un 20 % de tus comportamientos y ni siquiera lo hayas notado aun.
Ponte manos a la obra, que la evaluación efectiva de tu situación te permita diseñar estrategias para solucionarle. Por ejemplo, si la opción de ofrecer concursos con un único premio costoso, no te ha resultado, tal vez deberás entonces, ofrecer muchos más premios pero de menor valor, asi llegarás a más clientes en vez de uno solo. Otra alternativa seria, aumentar la cantidad de productos que ofreces pero incrementando su precio también. El secreto está a nivel del procesamiento de la información, al no haber un estándar de comparación ente tu propuesta y las de otros establecimientos, las personas lo asociaran con un buen precio dado la cantidad que ofreces. Vamos, en tus manos está el éxito o fracaso de tu empresa.