Toda actividad humana consta de un sistema de reglas. Lo que decimos y la forma en que nos comportamos, se hacen comprensibles a los demás porque corresponden a códigos compartidos, los cuales, están articulados mediante reglas. Así, por ejemplo, el lenguaje se puede comprender gracias a las reglas gramaticales que le dan coherencia, mismas que vamos incorporando en la medida que crecemos, a partir de la necesidad de comunicarnos durante el proceso de socialización.
Como cualquier forma de comunicación, la producción de textos científicos y académicos –a efectos de hacerla lo más inteligible posible-, también está normada. Existen parámetros estandarizados que permiten que la información que se presenta en textos académicos sea más fácilmente comprensible para el público al que va dirigido el texto, puesto que cada texto busca comunicar un mensaje a un público receptor, que en este caso corresponde a la comunidad de investigadores sobre determinado tema. A tales efectos, las normas APA (por sus siglas en inglés American Psichological Assosiation) son un el sistema de referencias ampliamente utilizado en ciencias sociales, el cual fue creado en 1929 por un grupo de investigadores de las ciencias de la conducta humana: psicólogos, antropólogos y administradores.
Pero las normas APA no sólo estandarizan la presentación de los trabajos, cumplen una función trascendental para la comunidad científica; las directrices que contiene para las referencias bibliográficas están diseñadas para evitar el plagio, a la vez que demarcan y contextualizan la producción de conocimiento. Ninguna idea, ni aún la más creativa, se formula desde cero. La creatividad, como proceso cognitivo, es pues un reacomodo de elementos preexistentes, los cuales, en el caso de las teorías, serán categorías analíticas; construcciones teóricas previamente elaboradas por otros investigadores. Así, pues, el quehacer científico –tanto en las ciencias exactas, como en las ciencias humanas-, se erige sobre conocimiento previo. La ciencia es un conjunto sistematizado de conocimientos verificables y sujetos a la verificación. La ciencia –su método-, consta de un sistema de enunciados válidos que conforman categorías analíticas sobre las cuales se construyen las nuevas teorías, mismas que deberán ser corroboradas empíricamente. Es por esta razón que la necesidad de comunicación clara y concisa se hace perentoria.
Habida cuenta de que al crear una nueva teoría o al efectuar una investigación se están utilizando las ideas de otros investigadores, es necesario diferenciar lo que es nuevo de lo preexistente; diferenciar la creación. Para tal propósito –y en aras de evitar adjudicarse el trabajo creativo de otros-, las normas APA instituyen formas de referenciar la producción intelectual de otros autores dentro de un texto y, por consiguiente, respetar los derechos de autor, la propiedad intelectual de las ideas. En síntesis, las normas APA son una de las maneras de organizar la información y llevar un registro sistematizado de la producción de nuevo contenido, el cual, es presentado en un formato estandarizado con la finalidad de garantizar su inteligibilidad entre la comunidad de investigadores sobre un tema; garantizando la comprensibilidad de la lectura de artículos científicos.