A inicios de los años 60 en Asturias y el País Vasco gente procedente del campo cristiano (JOC, HOAC) y de la UGT ponen en marcha una nueva organización sindical, la USO, que se extiende por todo el Estado colaborando, en un principio, con las CCOO. La fecha de constitución de la USO en Cataluña es el año 1965. A nivel ideológico se define como un sindicato de orientación socialista, como UGT, aunque quiere diferenciarse respecto a esta manteniéndose desvinculada de cualquier partido político y apostando por la autogestión obrera. Esto no quiere decir que la USO rechace la participación obrera en la política, lo que no acepta es que sus dirigentes tengan a la vez un cargo directivo a nivel político. Está organizada a nivel del Estado pero en Cataluña la organización es autónoma, formando parte desde los inicios – de la misma forma que CCOO – de la Asamblea de Cataluña.
En cuanto a los rasgos característicos del sindicato, Giménez apunta interesantes matices respecto las explicaciones tradicionales sobre la USO: «No había ningún concepto cristiano, la carta fundacional de nuestro sindicato es una carta aconfesional. Pero la gente de aquella época era comunista o era cristiana, en aquella época estamos hablando. El planteamiento del sindicato era socialista autogestionario y estaba por la unidad de todos los sindicatos en una gran confederación sindical de trabajadores, estamos hablando de la carta fundacional. El concepto del sindicato final al año 80 se mantiene como sindicato socialista autogestionario. Incluso en aquellas épocas éramos defensores de la línea autogestionaria de Yugoslavia”. Para sindicato socialista autogestionario, la USO entiende una organización de trabajadores » que orienta apoyo acción de cada día en el logro de una nueva sociedad basada en la propiedad social de producción, las Libertades democráticas, el federalismo político, la Autogestión en los Distintos Niveles de la vida productiva, económica y cultural”.
Debido a la entrada de pequeños sindicatos corporativos y territoriales a finales de la década los 70, la USO fue acusada de hacer sindicalismo amarillo. Asimismo, comenzaban a esparcirse los rumores de la buena sintonía existente entre el sindicato y Convergencia Democrática de Cataluña. Como muestra tenemos la publicación en la revista La Calle de una noticia según la cual el sindicato solucionaría su crisis interna y sus problemas económicos gracias a la entrada de militantes convergentes. En este caso concreto, la USO respondió diciendo que esperaban la entrada de militantes de todos los partidos y no sólo de CDC. Independientemente de la veracidad de este tipo de rumores, lo cierto es que en estos años comienza a darse un acercamiento de posicionamientos entre el sindicato de origen cristiano y el partido nacionalista, propiciado en buena medida por los sindicalistas de la USO que militan políticamente a Convergencia.
Buena prueba de ello es el artículo de Ángel Buxó publicado en el órgano de la USO catalana, Cataluña Obrera, sobre las enmiendas «in voce » en el artículo 3 º del proyecto de Ley de Acción Sindical. Tras explicar que «los que se dicen ser representantes de la clase obrera pretenden borrar del mapa todos los sindicatos que les puedan hacer sombra “, Buxó elogia la enmienda presentada por el diputado de la Minoría Catalana Ángel Perera, donde se proponía que «los sindicatos que dispongan como mínimo de un número de afiliados, equivalente al 10% de la plantilla de la empresa, podrán constituir Secciones Sindicales dentro de la misma “. El artículo fin analizan con una reflexión que evidenciaba las simpatías políticas del autor: «¿Cuál es la enmienda más democrática? trabajador, como puedes ver los que se podían [sic] fueron los representantes del mundo obrero solamente pretenden controlar a la clase trabajadora, pero no defenderla”. Como consecuencia de no estar vinculada a ningún partido político, su orientación ideológica y sus modos de hacer, a principios de los 80, esta central sindical será la protagonista principal de la iniciativa convergente dentro del campo sindical
Nacionalismo y mundo sindical en Cataluña
José Manuel Rúa Fernández
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