CARTA DE UNA MAESTRA A SUS ESTUDIANTES DE TERCER GRADO

 CARTA DE UNA MAESTRA A SUS ESTUDIANTES DE TERCER GRADO

Queridos Estudiantes.

Hoy les escribo esta carta con el fin de contarles un poco como ha sido mi fabuloso encuentro con el mundo de la lectura, la escritura, la oralidad y la tan difícil capacidad de escuchar.

Desde muy pequeña tuve un contacto casi místico con la lectura, recuerdo cuando mi tía me regalo un libro gigante con los cuentos de Rafael Pombo y por horas emprendía un viaje fabuloso con las ovejas de pastorcita -de hecho creo yo era la culpable de que siempre estuvieran perdidas – y terminaba con Juan Matachín y Simón el bobito, jugando escondidillas.

Aún recuerdo a Andersen y su triste historia de la Cerillera, la cual me hizo irrumpir en llanto una y otra vez y con la que además obtuve un premio cuando en una clase mi profesora de español, causalmente de tercero de primaria preguntó: «¿Quién quiere contar una historia?», sentía tanta indignación que claro, seria yo quien necesitaba contarla, casi gritarla, para que muchos conmigo se fundieran en la pregunta ¿Por qué suceden estas cosas?, por supuesto no había respuesta, aún quizás no era necesario saberla.

Con tan maravillosos maestros de la literatura que permearon mi niñez, no pude detenerme en el camino que me llevaba hacia mundos tan maravillosos -otros no tanto- , naves espaciales, barcos de papel que aprenden a volar y se convierten en gaviotas, trenes de sueños entre Macondo y cualquier lugar de la Mancha, palabras y palabras con sonidos casi irrepetibles e inacabados o en melodías que jamás nadie podría volver a interpretar, miles de momentos esperando que una liebre por fin pudiera se tan astuta como una tortuga.

Es así, mis queridos niños y niñas, como nace un sueño que cumplo al convertirme en maestra y sin más equipaje que mi amor por la literatura, abordo el avión que me llevará, junto con Alicia, al País de las Maravillas, y al cual quiero llevarlo a todos y donde les presentaré, imagínense, un principito que habla con los animales. He tratado de incentivar en todos ustedes el amor por la literatura y así, la posibilidad de escribir, porque estoy segura, que sólo escribiendo conectas el corazón con la mente y por supuesto se crean grandes aventuras literarias. Soy inmensamente feliz cuando los escucho contar historias inventadas por ustedes mismos, pero donde sus protagonistas son Harry Potter, el Hombre Araña, el Capitán América o Mario Bros, ocurridas en Narnia o en el país de Nunca Jamás.

Mis apreciados estudiantes, sé que ustedes están aquí porque desean aprender matemáticas, ciencias y sociales, pero hoy quiero a través de esta misiva, pedirles de corazón, que abran su mente al arte de la lectura y escritura, más que un aprendizaje para la vida, será el sendero que los llevará a grandes conocimientos, es la puerta a un mundo lleno de emoción, suspenso y felicidad. Un camino que no tiene fin, pues cada historia leída es el comienzo de otra y ésta, la continuación de la anterior. La escritura por su parte, es la capacidad genial de expresar lo que sientes y piensas, sin más armas

que tu amor por las palabras, un lápiz de carboncillo de tinte fantástico y una hoja de papel que posee el poder de alegrar cada corazón del que la lea. Con mucha admiración y esperanza, su maestra de tercero de primaria.

Jenny Karina Bautista Sabogal.