Uno de los aspectos más importantes del color es su componente emotivo capaz de estimular nuestros sentidos, no sólo nuestros ojos. El color se puede utilizar para crear emoción en la mente de quien está contemplando una obra de arte, ya que puede desencadenar un flujo de imágenes, sonidos y emociones. El artista holandés Vicent Van Gogh (1853-1890) y el noruego Edvart Munch utilizaron el color de una manera exagerada para mostrar sus pensamientos. Lo que preocupaba a Van Gogh eran las fuertes emociones que los colores despertaban y de esta misma manera Munch utilizaba colores violentos y ritmos lineales inquietantes para expresar sus obsesiones.