ACERCAMIENTO AL CONCEPTO DE FUNCIÓN SOCIAL

Si se quiere entender lo que es la función social, en principio, habría que remontarse a una idea elemental de lo que esta frase significa, una primer idea enlazando la definición de ambas palabras. La función es la capacidad para actuar, es la realización de una acción; mientras que lo social refiere a la sociedad, la comunidad de un grupo de personas. Así que se hablaría de la función social como esa capacidad para actuar cuyo fin es la sociedad como eje de la realización de esa actuación.

Tomando lo anterior, es importante tener claro que la función social está ligada a la acción ya que esta se desarrolla buscando un determinado objetivo. Función social, es para lo que sirven determinadas acciones que desarrolladas bajo unas expectativas de dirección, concertadas con un “deber ser” y persiguiendo fines; logran un objetivo trazado en favor de un grupo de individuos. Desde el punto de vista de la sociología, Max Weber refiere más la acción social como un fin de la función social: «decimos que hay una acción social siempre que uno o varios individuos se comportan con respecto a una situación en la que están presentes otros seres humanos y a la que atribuyen un significado subjetivo» . Con esta frase se infiere que para Weber no hace falta que hayan personas sino, simplemente que la acción esté orientada hacia los otros.

Así mismo, Robert King Merton afirmaba que: “los órganos deben funcionar bien y la `función social’, es toda consecuencia observable por la presencia de un elemento en el seno del sistema social, en la sociedad; lo cual puede aumentar o mantener su grado de integración (social) y que pueda funcionar bien o mal y que eso, no tiene porque ser bueno ni malo. Y por eso se le llama relativizado.” Merton resultaba más curioso por los resultados que se puedan analizar de la función social y no tanto por la contribución que ésta hace. Él pensaba que las acciones sociales, en principio, debían asegurar la estabilidad del orden social, y no solo le atribuía a la acción la autoridad de velar por el sistema sino que también podía trastornarlo. Lo importante tiene que ver es con resultados y que pueden ser buenos o malos.

Con lo anterior se destaca la relación que se hace entre el bienestar de la comunidad y la forma en que esto se proyecta a través de la función social; llevando esto a que con el pasar de los años se desarrollen aún más los conceptos sobre esta dinámica y se profundice en el impacto real que tiene la función social, generando discusiones que atraviesan campos más allá de la sociología y analizándola mediante aspectos como la política, la economía y el derecho privado.

En las teorías actuales se observa que la definición de la función social toca con aspectos tan importantes del individuo como la propiedad privada, alejándose de la idea de que sólo el gobierno es quien cumple con la responsabilidad del bienestar de la sociedad, exigiéndole a cada persona una utilización consciente de ésta, dándole dimensiones que desbordan la comodidad personal, buscando una redefinición del Estado como protector.

Las nociones de función social fueron concebidas para atender lineamientos de la vida en comunidad, de la existencia y desenvolvimiento de las sociedades humanas; y esto es una de las razones por las que se acude a la sociología, antes que el derecho o la política, para comenzar a dilucidar su significado; aunque a través del tiempo se le ha venido imprimiendo a estas ideas de función social toques de índole económico, político y jurídico que han tenido una trascendencia tal que hacen parte del discurso gubernamental de gran cantidad de naciones.

Así, a la función social se le comienzan a dar cambios ideológicos, llegando a identificarla como un atributo de otras nociones como la propiedad privada. La intención de estas nuevas ideas que giran alrededor de la propiedad se centra en la importancia que brinda el hecho de que la propiedad privada deja de ser un simple derecho subjetivo para pasar a tener precisamente una función social. La función social, sin tener que atribuirle una intención socialista, va más allá del ámbito económico y busca darle importancia a derechos que dentro de la sociedad constituyen funciones relevantes, como el trabajo y la vida de las personas. Es entonces como la propiedad privada comienza a definirse como una figura legislativa que ha surgido para atender a una necesidad social, con el propósito de responder a ciertas necesidades individuales y colectivas.

Autor: Jhonatan Arley Rendón