Dominar un idioma diferente al nativo siempre es un desafío interesante y muy productivo que para ciertas personas resulta atractivo, debido a los beneficios vinculados con el manejo de un habla distinta a la obtenida en el país de origen.
Ahora bien, si estás cursando una carrera universitaria y tienes planes de aventurarte en el aprendizaje de un nuevo idioma, te invitamos a seguir los cuatro pasos fundamentales que te permitirán tener éxito.
¡Es hora de cambiar tus hábitos!
Añadir una tarea más a nuestra rutina diaria y lograr que se haga constante a veces es todo un reto, por ello para aprender un idioma nuevo, es básico saber que debes cambiar tus hábitos, pues tanto tu capacidad intelectual, como las probabilidades de que adquieras mayor remuneración económica en tu trabajo aumentarán.
Con tan solo dedicar algunas horas del día a su estudio tendrás las bases para construir ese hábito que sin duda alguna generará muchos éxitos.
Determina cómo son tus hábitos de aprendizaje
Nuestros hábitos nos definen y con base en ellos debemos determinar cuáles nos conviene seguir desarrollando para mejorar los avances en materia de aprendizaje. Dentro de este autoestudio debemos tomar en cuenta si somos personas de agilidad nocturna o diurna, y cuánto tiempo le dedicamos a las cosas. También es importante saber si somos auditivos, visuales o kinestésicos.
En la mayoría de los casos, además de trabajar con la forma de estudio que más se adapte a nosotros, vale más ser constantes diariamente, que dedicarle días enteros al estudio de un idioma.
Recuerda que el proceso debe ser algo integrado a nuestra formación académica. No puede ser visto como algo impuesto a lo cual solo le prestaremos atención los primeros días y luego terminaremos desechando.
Distribuye la cantidad de tiempo de estudio
Luego de conocer qué necesitamos cambiar, empieza la distribución de las horas de forma óptima, con el fin de mejorar el proceso donde añadiremos a nuestra vida profesional de manera clara y precisa ese nuevo idioma.
Estudiar en nuestra hora de mayor aprendizaje genera resultados más exitosos. Si eres una persona ocupada que además de plantearte este nuevo reto, tiene una vida profesional y realiza estudios académicos, te recomendamos organizar el día como más te convenga.
La clave está en la práctica
La motivación antecede a la práctica. Repetir los ejercicios que te facilitarán el aprendizaje del idioma, hará que recuerdes las palabras, oraciones y símbolos representativos. Puede que al comienzo sea complicado, pero con el paso del tiempo, una vez que te sientes más seguro, será más sencillo para ti.
Ahora ¿cómo practicar?, resulta que puedes hacerlo durante la clase o fuera de ella. Justamente el nuevo idioma debes convertirlo en un hábito y para que esa “forma de hacer” se incorpore a tu vida, es importante que la practiques es espacios no vinculados con la modalidad de estudio: conversaciones con otras personas que hablen el mismo idioma, repasar canciones e incluso colocar indicadores en los artefactos de la casa para recordar su nombre.