Concepto de autopsia

Etimológicamente autopsia viene del griego auto = por uno mismo y opsis = vista. Por tanto autopsia significa ver con sus propios ojos, porque consiste en la disección de los cadáveres para ver por uno mismo las causas de la muerte. Al ser un procedimiento que se realiza después de la muerte, también recibe el nombre de examen post mortem, después de la muerte o necropsia, examen de cadáveres.

Hay comunidades científicas que tienden a utilizar el nombre de examen post mortem porque, según ellas, representa un verdadero examen médico después de la muerte. La Universidad Católica de México tiende a llamarse la consulta final. Por ésta, la autopsia es un procedimiento médico que utiliza la disección, con el fin de obtener información anatómica sobre la causa, naturaleza, extensión y complicaciones de la enfermedad que padecía en vida el sujeto autopsia.

La autopsia se considera, según algunos artículos científicos, como la última posibilidad de consulta médica, ya que la interpretación de los hallazgos post mortem, nos permiten conocer las bases anatómicas de los síntomas y signos, ejercicio que se conoce como correlación anatomoclínica.

Por lo tanto, podríamos decir que nos muestra la situación del proceso patológico en el momento de la muerte. Prácticamente podríamos decir que es un conjunto de operaciones de carácter manipulador y quirúrgico, que se lleva a cabo sobre un cadáver con el fin de estudiarlo. Por lo tanto podríamos decir que es el estudio anatómico de un cadáver.

Los motivos por los que queremos saber la causa de la muerte en la medicina legal son muy diversos. Algunos de estos motivos pueden ser los siguientes:

  • Determinar o confirmar la naturaleza de la enfermedad (causa básica, inicial o fundamental). Aunque hoy en día muchas de las enfermedades son diagnosticadas en vida por diferentes medios, algunos muy sofisticados, la autopsia corrobora, complementa o, en ocasiones, modifica los diagnósticos iniciales. Otros veces es donde se descubre «el sufrimiento fundamental». Entendiendo como «Sufrimiento» la causa fundamental del fallecimiento.

  • Determinar la causa inmediata de muerte y aquellos procesos que han contribuido.
  • Estudiar las alteraciones secundarias o asociadas a la enfermedad fundamental.

Este enunciado tiene como finalidad relacionar la enfermedad principal con las posibles infecciones oportunistas que se puedan derivar. En la autopsia es habitual de encontrar pequeñas lesiones que no han dado lugar a ningún tipo de manifestación clínica y que habrían pasado totalmente desapercibidas.

  • Correlacionar signos y síntomas clínicos de la enfermedad con hallazgos morfológicas terminales, es decir, comprobar que los síntomas eran de la enfermedad terminal que se sospechaba que tenía el paciente. Este objetivo tiene como finalidad última la mejora de la asistencia sanitaria, ya que lleva a la formación continuada de los médicos.
  • Comprobar los resultados y los efectos secundarios de la terapéutica médica o quirúrgica. El arsenal terapéutico, tanto médico como quirúrgico, actualmente es muy variado y es en la sala de autopsia donde muchas veces se puede comprobar la eficacia de estos recursos.
  • Investigar las enfermedades contagiosas y hereditarias. A pesar de los avances de la medicina experimentados en los últimos años, queda aún mucho camino por recorrer. La investigación de estas nuevas enfermedades, los tumores … pueden llevar a determinar la carga genética transmisible a los hijos y esto solo se puede hacer a través del examen post mortem.

Respecto a este último objetivo, he hablado con algunas familias que han tenido algún familiar al que han practicado la autopsia a causa de un accidente de tráfico o por enfermedad, y realmente esperaban que el examen post mortem los indicara algo para poder descartar alguna enfermedad hereditaria. En la primera situación, debido a muchas circunstancias, no se pudo hacer una autopsia completa y solamente se verificó de que murió.

Los familiares esperaban saber la causa biológica de aquella muerte, es decir, un ataque al corazón, una isquemia … En la segunda situación los familiares quedaron satisfechos al comprobar que la muerte se había dado por la reacción adversa en el paciente de un medicamento que habitualmente tomaba. Esta información fue un alivio para la familia al saber que la causa de la muerte no era genética y que, además, servía como precedente para la no utilización del medicamento en pacientes con un cuadro similar.