Las reservas existentes de carbón bituminoso en 1991 ascendían las cinco millones de toneladas, al mismo tiempo que las reservas de antarcita en ese mismo año, alcanzaban los 60 millones. Ya en los últimos años se puede encontrar también una disminución en las reservas de carbón mineral, lo que podría explicarse debido al aumento de la extracción en los años 1992 y 1993. En el Perú la producción de carbón mineral es muy pequeña en comparación con la de petróleo. Después del año 1986 se observaron continuas caídas en la producción del carbón mineral. También, la intervención de las importaciones en la oferta total ha aumentado progresivamente, llegando a representar el 81.7% en el año 1994.
El carbón mineral se consume por el sector de la industria y las actividades de pesca, minería y agricultura. No obstante, esto representa una proporción escasamente significativa del consumo total de energía de esos sectores. También se utiliza como insumo para la producción de coque.
La distribución del uso del carbón para la producción de energía y otros usos se describen en el orden de los 710 597 megawatt hora en el mercado electico y 158 073 de generación propia[1].
– Gas natural:
En el particular del gas natural, las reservas se han logrado mantener constantes en buena medida desde el año 1988 cuando se descubrieron los yacimientos que se encuentran en Camisea, poseyendo un monto total de 6,900 miles de millones en pies cúbicos de reserva probada de gas. Hasta la actualidad no existen proyectos para la explotación de los amplios yacimientos de dicho recurso, lo que no posibilita la elaboración de conclusiones sobre su estado de depredación.
Dentro de los balances energéticos presentados por el Ministerio de Energía y Minas, aparece el gas natural como un recurso desaprovechado. De la energía que cuenta como no aprovechada, el único recurso que se encuentra es el mencionado gas natural. En el año 1994 se llegaron a producir 5 millones 961 miles de b.e.p., y de estos 4 millones 500 mil se desaprovecharon.
En la región de Piura, la distribución de la producción de gas natural se puede observar en la tabla siguiente:
REGION PIURA: PRODUCCION DE GAS NATURAL, 1990 – 2010
(Millones de Pies Cubicos de Gas Neto)
Año |
Total |
Costa |
Zócalo |
1990 |
35 875 |
10 891 |
24 984 |
1991 |
33 931 |
11 019 |
22 912 |
1992 |
29 841 |
9 263 |
20 578 |
1993 |
31 438 |
9 599 |
21 839 |
1994 |
33 825 |
10 653 |
23 172 |
1995 |
32 147 |
9 182 |
22 965 |
1996 |
30 824 |
8 200 |
22 624 |
1997 |
33 758 |
8 172 |
25 586 |
1998 |
34 053 |
8 466 |
25 587 |
1999 |
32 798 |
9 212 |
23 586 |
2000 |
34 468 |
8 925 |
25 543 |
2001 |
33 285 |
9 398 |
23 887 |
2002 |
33 324 |
9 502 |
23 822 |
2003 |
35 206 |
10 638 |
24 568 |
2004 |
35 319 |
10 678 |
24 641 |
2005 |
34 996 |
11 136 |
23 860 |
2006 |
35 229 |
11 311 |
23 918 |
2007 |
37 884 |
13 601 |
24 283 |
2008 |
39 448 |
15 394 |
24 054 |
2009 |
39 735 |
15 844 |
23 891 |
2010 |
43 833 |
16 642 |
27 191 |
Fuente: Ministerio de Energia y Minas – Direccion General de Hidrocarburos
-Biomasa energética:
La biomasa constituye una fuente de energía no comercial, en los que se incluyen recursos como el bagazo, la leña, la bosta y yareta. Estas son usadas básicamente por el sector rural, sobre todo la leña, y se consideran como recursos primarios debido a que son provistas directamente de la naturaleza. La contabilidad de los recursos de biomasa energética aún no se ha logrado desarrollar lo suficiente. En la actualidad se conoce que las reservas de leña se remontan a 24 millones 165 mil toneladas y en cuanto a las reservas de bagazo alcanzan los 2 millones 850 mil toneladas.
Aun sabiendo que las estimaciones del inventario de los recursos mencionados no son muy exactas, permiten confirmar la gran importancia de esta fuente de energía en el Perú. En el año1994, del consumo final de energía, el 36.6% corresponde a los recursos de bagazo, caña, leña, bosta y yareta.
Su consumo está fuertemente relacionado al consumo de energía del sector rural residencial en el caso de la leña, y el agrícola en el caso del bagazo y bosta. En el sector residencial, la existe una dependencia de la leña debido a la ausencia de servicios eléctricos.
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