La aparición del arte se remonta a la existencia de la humanidad misma. Es indiscutible que el arte ejerce distintas funciones, y que éstas han evolucionado conforme avanza la sociedad. Inicialmente la creación artística se limitaba a cumplir una función meramente estética, no obstante, conforme la sociedad y las necesidades han cambiado, también lo ha hecho la expresión y la situación artística.
Es así como podemos encontrar que el fenómeno del arte es un medio de expresión que ha servido históricamente para expiar pecados, promover procesos catárticos, canalizar la frustración colectiva, afrontar distintos traumas y patologías, reflejar la cultura de la sociedad y más recientemente, como herramienta de transformación e inclusión social. También desencadena un proceso interno en quien practica el arte, una acción liberadora donde el artista logra despojarse de problemas, emociones y pensamientos que lo atormentan.
El proceso creativo tiene un carácter personal fuerte en el que el artista se ve involucrado de tal manera que logra transformar ideas, pensamientos, emociones, e incluso parte de su identidad, en un producto artístico. Sigmund Freud afirmaba que crear arte es una forma de sublimar energías reprimidas y conflictos psicológicos transformándolos en un producto estético de bien cultural y social. Si entendemos el arte de esta forma, podemos observarla como una herramienta terapéutica que ayuda a expresar y entender emociones y pensamientos conflictivos, y liberar estas energías reprimidas de forma creativa, segura y canalizada.
A través de la historia del arte se puede observar como muchos artistas han conseguido en el arte una forma para afrontar sus problemas y trastornos. Uno de los casos más conocidos es el de la pintora mexicana Frida Kahlo, quien encontró en el arte una forma abstracta y simbólica de expresas las tragedias de su vida, logrando darle sentido a su existencia gracias al arte. Casos similares son el de Antonín Artaud, quien escribió la mayoría de sus obras entre estadías en psiquiátricos.
Actualmente la práctica del arte como método terapéutico es conocido como arte terapia, donde utilizan la creación artística como método de auto-conocimiento, proceso catártico, estrategia anti-estrés, y en general, para un sinfín de condiciones psicológicas de las cuales pueden sacar provecho del arte. Ya sea en expresiones musicales, plásticas, pictóricas, teatrales, poéticas… se utilizan distintos métodos para diferentes problemas y grupos, pero el objetivo siempre es la expresión de estos conflictos para lograr su conocimiento, identificación y consecuente liberación.
Sin ir tan lejos, puedes impulsarte a ti mismo a asistir a algún grupo artístico, o empezar por tu cuenta a practicar alguna forma de arte que te llame la atención, no tienes que encasillarte en lo más común. Puedes decorar un pastel, crear un maquillaje increíble, diseñar un vestido, o simplemente pintar un mandala o escribir un poema. No te preocupes por el resultado, sólo involúcrate en la acción y deja la mente, suelta los problemas. El artista cuando pinta se transforma en el pincel, en la pintura, en cada pincelada; su Yo se suprime, los problemas dejan de ser suyos y pasan al cuadro.