LENGUAS EN CONTACTO: EL CASO DEL CHICANO EN NORTEAMÉRICA

Llevar a cabo un ejercicio descriptivo como el que se plasma en este texto es una labor interesante pero que puede dar pie a ambigüedades; ambigüedades que tal vez no tendrían un gran efecto, más allá de la mera interpretación del texto, si no se tratara de conceptos con una carga tan grande como la del que es objeto del presente artículo. Cuando se habla de Chicano, se puede estar apelando a varias definiciones, por lo que es imprescindible, antes de empezar cualquier análisis descriptivo, definir a qué es lo que en éste se referirá como Chicano.

Con este concepto se puede hacer referencia a una nacionalidad[1] adquirida por un determinado grupo sociolingüístico, específicamente algunos de los mexicanos que habitan en territorio de los Estados Unidos—territorio que antes de la guerra de 1846 entre México y Estados Unidos, pertenecía al primero—, o se puede estar hablando de la lengua que caracteriza a dicho grupo. Aunque para presentar la contextualización del siguiente análisis se expondrán algunos aspectos concernientes a la primera definición, el interés principal se encuentra en los aspectos lingüísticos que caracterizan a la lengua Chicano y la diferencian de sus dos lenguas raíz.

Ahora, al enfocar este trabajo principalmente en aspectos lingüísticos, hay otras aclaraciones que vale la pena realizar. Como resultado del fenómeno de contacto de lenguas que ocurre entre México (Español) y Estados Unidos (Inglés) se han creado términos para referirse a las variaciones lingüísticas principales de la zona de contacto. Términos como Spanglish, Pachuco y el mismo Chicano son los más comunes; los tres se refieren a fenómenos diferentes, pero su distinción puede no ser del todo clara para quienes no están inmersos o involucrados con el tema; incluso llegan a ser usados como sinónimos.

Pero realmente cada término es exclusivo para un fenómeno específico: El Spanglish, contrario a lo que popularmente se acepta, no es un dialecto, se puede definir, en corto, como el resultado del proceso de code-switching en tiempo real por parte de un hablante bilingüe; el Pachuco, conocido también como Caló, se puede definir como la contraparte española del Chicano—una variación del español con influencia inglesa, hablado en México y el suroeste de los EEUU—, sólo que éste no ha alcanzado el estatus de dialecto, y es hablado por una grupo bastante pequeño. De los tres fenómenos, sólo el Chicano es reconocido oficialmente como un dialecto de una lengua específica.

Entonces, la principal característica que distingue al Chicano del Spanglish y del Pachuco es que los hablantes de éste no son necesariamente bilingües—de hecho ya hay hablantes de Chicano como lengua materna, que no hablan Inglés ni Español; esto es fundamental para conferir el estatus de dialecto a una variación de una lengua—. Habiendo aclarado un poco estos aspectos, y con el objeto de análisis suficientemente especificado, será posible continuar.

BREVE CONTEXTUALIZACIÓN DEL FENÓMENO DEL CHICANO

Para entender este fenómeno con alguna profundidad desde la perspectiva de la  sociolingüística es necesario conocer el trasfondo histórico que le dio origen. Labov (1972) deja muy claro a lo largo de su obra que toda variación lingüística es el producto de “presiones sociales”, y el caso del Chicano no es la excepción. El Chicano es una de las tantas consecuencias del permanente conflicto entre los gobiernos de EEUU y de México que desde el siglo XIX han provocado movimientos de enormes grupos de ambos países dentro de la zona fronteriza[2], pero principalmente por parte de los mexicanos.

Si se quiere ubicar un punto inicial para el desarrollo de este dialecto, se podría hablar del año 1848, al final de la última guerra entre México Y EEUU, en la que el primero, por medio de un acuerdo de paz, perdió prácticamente la mitad de su territorio. Esto convirtió a cientos de miles de mexicanos en extranjeros en tierras que habían habitado por generaciones.

El territorio perdido corresponde a los actuales estados del suroeste de EEUU: Nuevo México, California, Nevada, Arizona, Utah, Texas, colorado y una parte de Wyoming. Este primer golpe al estado mexicano desencadenó una migración masiva de estadounidenses a esta zona, con lo que se produjo el primer contacto entre el inglés y el español.  Casi un siglo después, en la década de los 60 del siglo XX, después de una serie de conflictos políticos y sociales, tuvo lugar una migración de ciudadanos mexicanos de enormes magnitudes hacia las zonas de las que sus antecesores habían sido despojados.

Es en este momento en el que el español toma fuerza nuevamente en este territorio. Desde entonces, la población estadounidense de origen y habla hispanos, particularmente mexicanos,         pasó de ser una minoría sin mayor relevancia para los asuntos de estado, a ser uno de los grupos poblacionales de más rápido crecimiento y de mayor influencia cultural y lingüística en gran parte de los EEUU. No todos los ciudadanos estadounidenses de ascendencia mexicana se reconocen a sí mismos como chicanos; el reconocerse a sí mismo como parte de la cultura chicano refleja un sentimiento de nacionalismo y rechazo a las costumbres y el estilo de vida americano.

ASPECTOS LINGÜÍSTICOS CARACTERÍSTICOS DEL CHICANO: FONÉTICA, FONOLOGÍA, SINTAXIS, LÉXICO.

El principal interés de este texto es hacer una breve descripción de algunas de las características del sistema de sonidos y reglas que distinguen al chicano del “General American” (GA), considerado el acento estándar de los EEUU.  En cuando a aspectos fonético-fonológicos, algunos de los más característicos son la reducción de deslizamientos/diptongos, la homogenización de sonidos laxos y tensos,  y la reducción de clusters de consonantes.  Respecto a la gramática, se distinguen la reducción de afijos y la doble negación. Finalmente, el léxico del Chicano se caracteriza principalmente por el uso de falsos cognados tomados en mayor parte del inglés.

REDUCCIÓN DE DIPTONGOS; HOMOGENIZACIÓN DE SONIDOS VOCÁLICOS; REDUCCIÓN DE CONSONANTES

Fonológicamente, la influencia del español en el chicano es fácilmente perceptible en tres fenómenos; el primero de ellos tiene que ver con la calidad de los sonidos más básicos (en cuanto a forma de articulación), las vocales. En inglés (GA) se reconocen 19 sonidos vocálicos, clasificados de acuerdo a su forma de articulación (vocales laxas y tensas/cortas y largas) y a sus cualidades audibles (monophtong-diphtong). En español se reconocen 5 sonidos vocálicos básicos y, aunque en el habla estos sonidos pueden presentar variaciones sutiles, la fonética española no hace la distinción entre vocales laxas o tensas, largas o cortas.

Por ende, algunos de los sonidos característicos del inglés desaparecen en el chicano;  palabras como sale y sail [sɛɪl], quedan reducidas a la forma [sel], confundiéndose su pronunciación con la de, por ejemplo, sell. Este no es, sin embargo, el caso para todas las vocales del inglés. Sorprendentemente (y ésta es una de las características que distinguen al hablante nativo de chicano del hispano que aprende inglés como L2) los hablantes de chicano L1 conservan gran parte de los sonidos vocálicos del inglés, reducidos sólo respecto a su modo de articulación.

Así, los sonidos [ɛ, e, ɪ, i, ɛɪ] quedan reducidos a las formas [e, i, ei], en palabras como slept, bit, play, date, etcétera; [ɔʊ, oʊ, jʊ, ʊ] se manifiestan como [ou, iu, u] en palabras como growl, ghost, universe, good… esto es lo que se conoce como homogenización de los sonidos vocálicos. El patrón que se observa indica que las formas que incluyen vocales altas [i, u] son más propensos a esta reducción, tal y como lo afirman Santa Ana y Bayley (2004:420). En cuanto a la reducción de consonantes y clusters consonánticos, Tang (2009) presenta un ejemplo para ilustrar el fenómeno: la frase “it’s kind of hard”, que en GA se produciría como /ɪt͡sˈkaɪndəvˈhɑrd/, en la variedad chicano se convierte en /ɪsˈkanəˈhar/. En este ejemplo se puede ver la reducción del cluster  [t͡s] en [s], los sonidos [d, v] de kind of  se reducen en el fonema [ə] y la [d] final desaparece.

 Las reglas del español solamente permiten los sonidos [n, l, r, s] al final de las palabras, por lo que la  desaparición de las consonantes finales que no son comunes al español y al inglés [st, sk, nt] es también notable en el chicano: palabras como start, ask, se convierten en star, as. Algunos otros casos de reducción tienen que ver con la sonoridad, siempre inclinándose al ensordecimiento de las consonantes sonoras o a una articulación más distintiva del español: [z] se convierte en [s] en palabras como please, easy, guys; [ð] se convierte en [d] en they, those, the. Todos estos casos se pueden ver también en el dialecto vernáculo negro americano, pero en menor medida que en el chicano.

AUSENCIA DE AFIJACIÓN; DOBLE NEGACIÓN

En cuanto a aspectos de morfología y sintaxis, son características del chicano el empobrecimiento o la ausencia total de afijos—especialmente aquellos que dan inflexión al verbo— y el uso de la noble negación.  Ramírez (2002) presenta algunos  ejemplos basados en conversaciones reales de su familia para ilustrar el fenómeno de la doble negación:

“Chucho: Y mi jefe? Qué dice?

Jimmy: Nada. Dad never says nothing.

Chucho: I don have no money”                          tomado de Ramírez (2002)

El uso de la doble negación suele atribuirse a hispanoparlantes en el proceso de aprendizaje de inglés (en el caso de Jimmy, la doble negación corresponde a una transferencia de una estructura muy común en español, que permite oraciones como “mi papá nunca dice nada”, en la que la doble negación no altera el significado de la frase, sino que más bien sirve como elemento de énfasis); en el caso de  los hablantes de chicano, sin embargo, esta explicación no es válida, ya que para una gran parte de ellos este criollo es su lengua materna, y muchos de ellos no saben español en lo absoluto.

VOCABULARIO; FALSOS COGNADOS

El término Falso Cognado es bastante común en el campo del aprendizaje de lenguas, y se refiere a un ejercicio fallido de transferencia lexical de la lengua materna a la lengua objetivo, principalmente por similitudes en forma, ya sea escrita u oral. El léxico del chicano está repleto de estos falsos cognados (False Friends en inglés) del español, casualmente casi ninguno o ninguno del inglés. Durante el proceso de aprendizaje de inglés como L2 estos cognados son usualmente corregidos inmediatamente; en el caso del chicano, sin embargo, todas estas expresiones, al hacer parte del habla de angloparlantes nativos, se normalizan en la lengua y se usan sin generar ningún problema de interpretación.

Para los hablantes de la variedad GA, sin embargo, estos términos siguen siendo bastante conflictivos; es el caso, por ejemplo, de un letrero de advertencia escrito en chicano en un parque de Los Angeles, en el que se da la orden “DO NOT FEED OR MOLEST THE DUCKS”; esta frase por supuesto genera una ambigüedad que puede llegar a herir susceptibilidades, pero sirve perfectamente para ilustrar el uso de falsos cognados. Otro ejemplo, que proporciona Fought (2003), es la frase “Hey fool, don’t you wanna kick it? You barely got here.”En este caso, la palabra barely representa un cognado resultado de una transferencia errónea del significado en español de la palabra “apenas”.

Bibliografía

FASOLD, Ralph. (1991). The Sociolinguistics of Society: Wiley-Blackwell.

FOUGHT, Carmen. (2003). Chicano English in Context. New York: Palgrave Macmillan.

FOUGHT, C. (1999). A majority sound change in a minority community: /u/-fronting in

Chicano English. Journal of Sociolinguistics, 3(1), 5 – 23.

LABOV, William. (1972). Sociolinguistic Patterns. Pennsylvania: University of         Pennsylvania Press

SANTA ANA, O. y BAYLEY, R. (2004). ‘Chicano English phonology’. En E. W. Schneider, B. Kortmann, K. Burridge, R. Mesthrie, y C. Upton (Eds.), A handbook of varieties of English: Phonology (Vol. 1, pp. 407-424). Berlin: Mouton de Gruyter.

TANG, Winnie Wing. (2009). A review of bilingualism in the USA: The case of Chicano English. The University of Hong Kong Press.

[1] Entiéndase nacionalidad en los términos que Fasold (1991) expresa al hacer la caracterización de los conceptos nationism y nationalism.

[2] Para una explicación más extensa sobre el desplazamiento de las poblaciones y sus efectos en el desarrollo lingüístico, ver Fasold (1991:2-12)

Autor: Juan David Gil Sepúlveda