Miremos la historia para entender su efecto.

Todos los educadores anhelamos que nuestros estudiantes superen las pruebas establecidas por el gobierno para demostrar al mundo su eficiencia y la nuestra. Los exámenes que realiza el estado, nacional e internacionalmente, tienen como propósito conocer el perfil de los conocimientos, destrezas y competencias de los estudiantes pero además realizar una comparación, si son nacionales, entre los diferentes departamentos y si es internacional, entre los países participantes.

Es grande la preocupación de todos los estamentos por los resultados   que muestran estas pruebas en nuestro país. Miremos rápidamente la historia para entender su efecto.  Son tantas las circunstancias que rodean a un niño o a un adolescente para poder obtener un excelente desarrollo educativo, que se dificulta enumerarlas todas.

Si iniciamos con un proceso de análisis en un Centro Educativo oficial de estrato social  1 y 2, donde los profesores de la Básica Primaria aplican con esmero el proyecto de Transformación de la Calidad Educativa considerado bandera en el Programa Todos a Aprender, observaremos que la dedicación del educador hacia el proceso a desarrollar y también a sus estudiantes, posibilita la construcción de saberes en colectivo.

Al continuar detallando esta labor, veremos que estos docentes se organizan en Comunidades de Aprendizaje con el firme propósito de compartir saberes para lograr construir y formarse en la pedagogía de la crítica y de lo social, para luego de esta manera ser partícipes en la resolución de asuntos educativos y sociales de la institución donde laboran, de su municipio o de su país. Por esta razón el proceso formativo nos lleva a la participación de cada uno de los integrantes.

Los encuentros se realizan periódicamente de acuerdo a  necesidades previas. Con estos grupos de investigación se conforman redes internas de conocimiento y mejores prácticas, como herramientas de adquisición y transferencias del conocimiento colectivo. Este accionar está concatenado a un plan de acción con diferentes etapas que van desde la Sensibilización e Inducción hasta la Evaluación y Sistematización.

Toda esta labor es hermosa y cualquiera se arriesgaría a decir que si sembramos en terreno fértil cosecharemos excelentes resultados.

Pero toda moneda tiene dos caras, miremos el otro lado de ella. Tal es el caso de muchos niños que crecen y se desarrollan en un hogar donde sus progenitores, con la mejor de las intenciones, no se esmeran por conocer realmente su vida escolar porque su preocupación por conseguir el diario sustento es superior a lo que consideran trivialidades. Muchas veces ese niño o pre adolescente al llegar a su sitio de refugio encuentra una problemática tan grande que rápidamente olvida lo bonito e interesante que aprendió en el colegio. Es posible levantarse  de entre las cenizas pero es bien difícil.

Muchas veces, este estudiante al llegar a su hogar debe colaborar en la atención de sus familiares menores, salir con una ollita a conseguir la sopa para sus hermanitos porque lo más probable es que él si haya almorzado en su colegio pero no sucede igual con los  que no asisten a la escuela . Y dónde está papá ?… Y dónde está mamá?… Quién en su casa lo recibe, lo saluda y  le hace acompañamiento para sus deberes escolares? Es probable que al no encontrar a sus padres, piense que es mucho mejor  jugar con sus hermanos, que aislarse con bulla a hacer tareas.

Existe un alto porcentaje de padres de familia, que podríamos decir, responsables, cuyos deseos de superación se logran a través del trabajo rudo.  Es así, como esos niños desde pequeños, crecen en esos hogares con la firme convicción que solo la fuerza física tiene validez para lograr la  superación personal y por lo tanto, el desarrollo intelectual, no es lo prioritario.

Este análisis nos demuestra, que se hace necesario e imprescindible educar desde el hogar para mostrarle al niño que leer y escribir no es unir las letras y pronunciar sonidos. Es formar el espíritu, cultivar el pensamiento, fortalecer procesos de formación. Leyendo y escribiendo los niños aprenderán a expresar sus opiniones de forma libre. Pero no es solo en el colegio donde se debe leer y escribir porque la lectura y la escritura no son actos mecánicos son actos de conocimiento.

Ya que actualmente vivimos en un mundo digital  podríamos afirmar que los procesos de lectura y escritura análogos están siendo reemplazados por las dinámicas de interpretación y producción digital. Es así como vemos que la lectura y la escritura han sufrido procesos de transformación a través de la historia. En estos momentos no podemos permitir la mala utilización de  las nuevas tecnologías, internet, chat, whatsapp, Facebook, instagram porque esto conlleva a bloquear el desarrollo del pensamiento . La tecnología es muy buena pero está siendo sub-utilizada porque debemos crear con ella  nuevos  entornos de aprendizaje.

Esta realidad resumida nos lleva, para concluir, a presentar una  sencilla opinión al considerar que   los proyectos educativos aislados del resto de la comunidad no mejorarán la calidad educativa bajo ninguna circunstancia. Miremos hacia atrás y hacia adelante y construyamos proyectos  educativos transversales con vivienda, estilo de vida, escuela de padres, empleo correcto de las Tics, oportunidades de trabajo, remuneración justa y equitativa . Los frutos serán diferentes.

Mientras tanto seguiremos soñando con mejores resultados en las pruebas de estado a nivel mundial.

 

Autor: Gloria Mejía de Sanjuán.