Notas en los productos que luego de leerlas los hacen menos apetecibles

Si eres del tipo de persona que lee la etiqueta de los productos que compra puede ya te hayas topado con una serie de situaciones comunes, si no prestas atención a las etiquetas y comienzas a hacerlo luego de este artículo verás que puede ya no tengas las mismas ganas de consumir un producto tras poner atención a las letras del empaque. Pues hay notan en los productos que luego de leerlas los hacen menos apetecible.

“Agua de pozo”

No es que tenga algo en contra del agua de pozo, el problema es que muchas veces los comerciales nos habitúan y crean un pensamiento encajado donde todo se ajusta a un mismo patrón: el agua embotellada es mineral de manantial, hasta en las botellas sale un manantial muy bonito, pero resulta que al leer la etiqueta del producto te das cuenta es agua de pozo. Puedes continuar bebiéndola, verás no hace daño pero ya no la tomarás sintiendo la frescura de un manantial.

“Sabor artificial”

Otra cosa muy decepcionante cuando le dedicas un par de minutos a leer la etiqueta del producto. En su presentación hace énfasis en su buen sabor a frutas, chocolate o lo que se supone deba ser así que asumes está preparado con exclusivos ingredientes que hacen sea hasta tu favorito. Y cuando te das cuenta está hecho con “sabor artificial”. En verdad es muy caro agregar sabor naturalmente a nivel industrial entonces apelan al sabor artificial. Si siempre lo has comido así y hasta ahora te das cuenta, te aseguro el producto no cambió de sabor, solo cambiaron tus conocimientos de él.

“X % de… ingrediente principal”

La otra cosa que puede hacer menos apetecible un alimento para ti es leer los porcentajes de contenidos, especialmente de sus ingredientes principales. Muchas veces se promocionan alimentos con sabor a…, hecho a base de…, y cuando dedicas un par de minutos a leer la etiqueta del producto percibes que ese ingrediente estupendo está en un 1, 4% o diferentes proporciones que te hacen caer en la duda de que tan desarrollado es tu gusto para percibir sabores en tan bajas concentraciones.

La realidad es que esta información se halla muchas veces vinculadas a la adición del sabor artificial y otros tantos ingredientes más baratos y que sirven para dar consistencia y resistencia en el tiempo al producto.

“Sin azúcar”/”Light” = sin nada

Está muy de moda que las comidas y bebidas no incluyan en ella azúcar u otros carbohidratos pues para quienes siguen dietas es algo que intentan controlar a toda costa. En el caso de las comidas sólidas se buscan ingredientes que reemplacen y de un buen sabor. En el caso de las bebidas, se llena con un par de saborizantes artificiales. Lo decepcionante de leer la etiqueta del producto viene cuando se lee el contenido nutricional y percibes que no estás consumiendo nada, mejor y más sano sería en este caso consumir agua.