La literatura es la voz que nos cuenta pensamientos y sentimientos de otras culturas o de otros tiempos. Al leer nos acercarnos y reconocemos acciones y verdades humanas, como la soledad, el deliro, el amor o el odio, es vernos y ver a otros transitar en calma. El arte, cómo lo decía Hegel en su tratado sobre estética, supera a la belleza de la naturaleza por que proviene del espíritu, la literatura podría ser considerada como el alma de toda la humanidad, al acercarse a ella podemos los problemas, planteamientos y sentimientos de un tiempo que se generaban en él. Nietzsche en sus reflexiones sobre estética planteaba también que las artes son una parte fundamental en la vida de los hombres.

Es innegable evitar decir la importancia de la literatura y de todas las artes sobre el hombre, y es innegable también que el hombre siempre cuestione lo que encuentra a su alrededor, esta postura critica y reflexiva es un aspecto que nos hace únicos entre los otros seres vivos. Yo he escogido esta área por que considero que es una labor importante para acercarse a otras lenguas y a otras culturas, es un campo que no deberíamos olvidar en nuestra labor como filólogos o como futuros docentes, por que enriquece nuestros conocimientos y nos brinda lecciones no solo en nuestros campos de acción sino también lecciones para toda la vida, como he dicho anteriormente. En cuanto a la tarea de análisis de una obra de arte, es este un trabajo crítico que ha sido valorado por muchos por que es así como un lector puede conocer otros puntos de vista sobre la obra que esta viendo, leyendo o escuchando, además que es de esta forma como una obra y un artista puede quedar en el imaginario de una cultura. Por otras personas esta labor es desmeritada por que le quita alas al proceso de imaginación que es el acercarse al arte.

El primer acercamiento que tuve a la obra de Alfred Döblin fue por que un cineasta alemán, Rainer Fassbinder, muchas veces lo nombraba y tomaba fragmentos de sus escritos en entrevistas o artículos que hacia, desde allí pude conocer que era un personaje importante para la cultura alemana, ya que este director siempre jugaba con los imaginarios y actitudes de su país natal.. Posteriormente, al poder tener y leer la novela en su totalidad, disfrute de la lectura, me pareció fascinante el universo que se planteaba, de una Berlín suburbana, burlón e irónico, con un personaje golpeado constantemente por la realidad, Franz Biberkopf es manejado, en toda la narración ,como un títere por el destino. Sumergirse en el mundo propuesto por Döblin, es conocer una ciudad fragmentada, indolente y es ver reflejados ser humanos que gritan y se hacen escuchar a través de la multitud.

Esta novela no es muy reconocida en el ambiente académico de la universidad, quizás por que para algunos literatos, más del idioma español, no tenga valor alguno debido a sus diversas interpretaciones, aún siendo Berlín Alexanderplatz una novela hito en la literatura alemana del siglo XX, ya que en ella se evidencian influencias de movimientos e ideas de la época en que fue creada. Alfred Döblin estuvo involucrado con vanguardias como el futurismo y expresionismo, así mismo mostro un gran interés y pasión por la maquina de los sueños, el cine.

Se le considera una de las primeras narraciones modernas por muchos aspectos: la ruptura del carácter tradicional del héroe y de la estructura cronológica del relato, la combinación de diversos esquemas narrativos (monólogos interiores, diálogos directos, personajes con distintos niveles de lenguaje y puntos de vista, uso del habla coloquial) y sobre todo, por el constante uso del collage intertextual (mezclando textos de canciones, titulares de los periódicos o transcripciones de sonidos, gritos callejeros) . El escritor, Alfred Döblin estuvo involucrado desde su juventud con vanguardias artísticas que sin duda lo influenciaron a lo largo de su obra, así mismo el pensamiento y las religiones orientales tuvieron importancia en su vida, él mismo escribiría libros acerca de sus viajes y experiencias cercanas con estas culturas.

Escritor: Viviana Lopez Barreto