El capital intelectual

Se entiende como capital intelectual al resultado obtenido de la sumatoria realizada entre el capital humano, capital estructural y capital de mercado. Todo esto engloba los conocimientos intelectuales que conforman una empresa y que le generan valor.

Asociada a esta definición existen otras que describiremos a continuación:

Capital Humano: Es el conjunto de capacidades, destrezas, conocimientos y experiencias, que poseen los miembros de una corporación y que los aportan para generar beneficios y ganancias. Este capital, aunque es un recurso utilizado por la empresa no le pertenece y es intransferible.

Capital Estructural: Este capital está conformado por todos los elementos organizacionales que intervienen en el funcionamiento de la empresa. Dentro de este capital se pueden encontrar sus bases de datos, marcas y patentes, la estructura organizacional y todo lo que tenga un valor superior al material.

Capital de Mercado: este recurso lo conforman todas aquellas relaciones externas que permiten que la empresa realice todas sus actividades. Entre éstos podemos mencionar a la cartera de clientes y proveedores.

Aun cuando el capital intelectual como recurso siempre ha formado parte fundamental de todas las empresas, su incorporación como recurso de las organizaciones es relativamente nuevo, pues es un recurso intangible, que no se puede medir ni cuantificar.

Problemas que presenta el capital intelectual

El principal inconveniente que presenta este capital es que no puede ser presentado dentro de los estados financieros de la empresa. Esto se debe a lo que exponen las Normas Internacionales de Contabilidad, en relación los activos intangibles de la empresa, en donde se establece que, para que un activo intangible pueda ser reconocido tiene que ser cuantificado y se debe demostrar que genera ingresos a la empresa.

Se sabe que el principal generador de ingresos de una empresa es su capital humano. Sin embargo, otro problema es que éste no es propiedad de la empresa, por lo que jamás se podrá ver reflejado como un activo. Mientras esto sea así, todos los gatos relacionados con el aprendizaje, gestión del conocimiento y bienestar de los miembros seguirá formando parte de los costos operacionales.

Medición del capital intelectual

Aún no se ha logrado cuantificar en dinero el valor del capital intelectual que permitan medir como se mueve y afecta este recurso a la empresa. No obstante, existen varias herramientas de medición del capital que ayudan a administrar este recurso, entre ellos encontramos los siguientes:

Balance Scorecard: También conocido como cuadro de mando integral, se refiere a una herramienta administrativa que va mucho más allá que los informes financieros. Muestra perspectivas monetarias, teniendo en cuenta otros elementos, tales como: el desarrollo, el aprendizaje, la clientela y la estructura organizacional.

Navegador Skandia: EL navegador escandia involucra mucho más elementos donde le valor del mercado está determinado por: el capital financiero y el capital intelectual, donde este último lo componen, el capital humano, el estructural, la clientela, capital organizacional las innovaciones y los procesos.
Existen muchos modelos más que permiten medir el capital intelectual de una manera más que cuantitativa, cualitativamente; y que proporcionan información importante que otorga la administración de este recurso tan importante y vital para las empresas. Cumpliendo así el papel que cumplen los estados financieros de una organización, la cual es mostrar información a la directiva para la toma de decisiones que determinen su éxito.