Una empresa responsable es una empresa que busca ser sostenible tanto económica, como social y medioambientalmente, es una empresa que planea incorporar en su gestión, estrategia y actividad los requerimientos de la continuidad de una empresa, es por esto que está íntimamente relacionada con su capacidad de innovar.
La innovación conlleva incentivar y desarrollar aspectos como la creatividad, la proactividad, el trabajo en equipo para compartir conocimiento. Una gestión empresarial ética, centrada en las personas, es el soporte necesario para adopten este tipo de actitudes en la cultura de una organización.
La innovación generalmente demanda explotación de los recursos naturales, bien sea como insumo o materia prima, o como consecuencia o receptor directo o indirecto de estas; es por esto que la RSE debe llevar a la actuación consciente y comprometida de mejora continua, medida y consistente que permita a las empresas generar valor agregado para todos sus públicos (grupos de interés, partes interesadas o stakeholders), y con ello ser sustentablemente competitiva.
Dado lo anterior su principal responsabilidad social es buscar el equilibrio entre los intereses de la empresa, junto con los de los grupos de interés y el medio ambiente; es decir la empresa deberá prestarle principal interés en el momento de realizar procesos de innovación a respetar los principios que guían la RSE, (Ética empresarial “negocios lícitos, desempeño ético y dignidad humana”; Vinculación con la comunidad; Calidad de vida “en la comunidad interna, empleo digno”; preservación del medio ambiente).