El poder simbólico: fotografías de una neutralización social

En este apartado trataremos de aclarar la noción de fotografía que se conoce. Cabe destacar que la concepción de fotografía que revisaremos se inserta por un lado en los cánones tradicionales y por otro en una visión actual de ésta. Estructurándose en torno a la percepción del público sobre la fotografía y como ésta a mutado para tergiversar la realidad por intereses político-económicos.

En cuanto a la fotografía podemos tomar la apreciación que Barthes señala: “La imagen fotográfica es la reproducción analógica de la realidad”1 es importante entender en este sentido que en ningún caso la fotografía es copia de la realidad, más bien se puede considerar una reproducción de ella. En el libro El Grano de la Voz se profundiza acerca de esta dualidad mimesis/reproducción sosteniendo que: “El objeto de la fotografía es ilusoriamente natural porque en realidad ese referente es elegido por el fotógrafo.”2. Es decir, en términos de la estética clásica no se produce una mimesis del referente a fotografiar, sino que una interpretación que el fotógrafo mediante la técnica lleva a cabo.

3. En estas líneas Benjamín resalta la figura de Atget en cuanto a lo que él considera un hito, para asentar la notoria diferencia que establece entre una fotografía prototípica y la que logra despojarse de estas maquetas y usos sociales. Si la fotografía se considera un registro perfectamente realista y objetivo del mundo visible es porque se Barthes, Roland. (2005). El Grano de la Voz: Entrevistas 1962- 1980, Siglo XXI editores, Buenos Aires.

4. Podemos deducir que la sociedad ha sido condicionada a seleccionar ciertos acontecimientos, que de acuerdo al criterio de cada individuo considera relevante para registrarlos, no obstante existe una predeterminación en cuanto al tiempo y el espacio establecidos. 5. Cabe destacar, esta cita, ya que permite discutir la pérdida de credibilidad de la fotografía, como un registro documental y conduce a los sujetos a considerarla como un simple registro instrumental.

A partir, de esta transición solapada de una posible visión fotográfica de la realidad, se va enmarañando un tejido permeable a distintos fenómenos y manejos sociales. En efecto, las fotografías son guardianes de un momento exacto en la línea temporal del acontecer, ya que la fotografía como señala Barthes significa sólo desde el momento en que surge, a diferencia del lenguaje formal (escrito) en que las palabras tienen un significado anterior a la formación de una sintaxis determinada. En suma, `podemos aseverar una de las aristas del presente ensayo en cuanto a su forma de percibir la realidad y ser percibida por el núcleo social.

Tal como decíamos, en este contexto como consecuencia de la masificación tanto de la fotografía amateur, como de los canales de distribución de éstas últimas, se manifiesta un vaciamiento de su contenido y una banalización de su comportamiento social; Corral Vega se refiere a la pérdida de la singularidad: “Estamos inundados de imágenes y es difícil reconocer las pocas que cuentan y evocan y transforman y dicen, las que aún están cargadas de poesía”6. Mediante la construcción de un biombo se trasmuta inconscientemente la significación de factores esenciales socio-políticos para unificar, simplificar y ejemplarizar; por lo mismo han condicionado a los sujetos a perder su opinión sobre las experiencias que le rodean, sumergiéndose en una masa con poco sentido de reacción, por ende, dócil y permeable a condicionantes externos.

 Tomemos en cuenta, la interrogante que plantea Corral Vega ¿para qué fotografiamos? Al parecer, se ha hecho creer que simplemente para registrar lo convencional de la vida diaria; desde hitos importantes para el núcleo familiar, hasta un uso informativo. No obstante, se produce una transmutación: convergiendo dos realidades una lógicamente real y otra aparentemente real, es decir, se produce una estandarización de lo social. Por tanto, se aniquila el carácter de la fotografía, volviéndose un reflejo de lo aparentemente real.

Finalmente, ya se ha dicho que la fotografía se enfrenta a un nuevo paradigma, la tecnología ha hecho que ésta se masifique y pierda su esencia, no importa lo que se fotografié, sino más bien se valoriza la efervescencia por hacer un “clic”, como si esta acción por si misma tuviera un valor agregado, completando este proceso los sujetos se ven en la obligación de hacer circular sus fotografías lo más rápidamente posible, provocando un desborde social en cuanto a la enunciación de sus actos, pero totalmente vacío y plano en lo que respecta al por qué , y de esta forma, al impacto que adquiera este fenómeno.

Bibliografía
– Barthes, Roland. (2005). El Grano de la Voz: Entrevistas 1962- 1980, Siglo XXI editores, Buenos Aires.
– Benjamín, Walter. (2004). Sobre la Fotografía, Pre-Texto, España.
– Bourdieu, Pierre. (2003). Un arte medio, Editorial Gustavo Gili, Barcelona.
– Varios Autores. (2013). Sueño de la Razón: Fotografías Sudamericanas, Editorial Metales Pesados, Chile.

Escritor: Sebastian Gonzalez manriquez

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