Sujeto subalterno y marginalidad en la narrativa de Baldomero Lillo y Manuel Rojas

Plantearemos un análisis de obras significativas de la literatura chilena como lo son “Los inválidos” y “El Grisú” de Baldomero Lillo e “Hijo de ladrón” de Manuel Rojas; tomando específicamente los conceptos de: historia oficial/ paralela y sujeto subalterno. En primer lugar, en la narrativa de Lillo, podemos evidenciar el tratamiento que se le da a la marginalidad, si hacemos una lectura que se enfoque en el relato meta cristiano presentes en ambos cuentos que tiene como eje central a los mineros que trabajan de manera sobrehumana. Lillo hace que el lector traspase la visión limitada y sesgada que pueda tener del trabajo de los mineros, es decir, las cosas que el lector tenía por normales se transforman y pierden su habitual naturaleza.

De ahí que la mina se presenta como un símbolo infernal, puesto que es el lugar donde se produce la distinción entre el poder representado por Mister Davis, a quien Lillo lo describe como un hombre de fisonomía fuerte, inspirando temor y respeto ante los mineros: “Un calor sofocante subía de la tierra calcinada, y, el polvo del carbón, sutil e impalpable adhiérase a los rostros sudorosos de los obreros que, apoyados en sus carretillas, saboreaban en silencio el breve descanso que aquella maniobra les deparaba”.

En este sentido, el símbolo infernal de la mina como el reducto laboral, va a permitir construir la figura del hombre bestia que se presenta en Los inválidos y El grisú. Precisamente, esta imagen refleja la marginalidad en la narrativa de Lillo, como consecuencia de la revolución industrial en la periferia. Lo que se observa en el trato que les da Mister Davis a los mineros: “Dos muchachos sin más traje que el pantalón de tela conducían el singular vehículo: el uno empujaba de atrás y el otro enganchado como un caballo tiraba de adelante. Este último daba grandes muestras de cansancio: el cuerpo inundado de sudor y la expresión angustiosa de su semblante, revelaban la fatiga de un esfuerzo muscular excesivo”.

Sin duda, es importante la figura del caballo en el cuento Los inválidos, puesto que los mineros se ven reflejados en Diamante, este caballo que después de ser explotado por 3 Lo que refuerza el problema de la marginalidad que se advierte en la narrativa de Lillo, en cuanto al contraste entre la maquina y la bestia que se desarrolla en los cuentos.

Con respecto al problema de la marginalidad en Hijo de ladrón de Manuel Rojas, podemos apreciar que se le da un tratamiento totalmente distinto, en relación con los cuento de Baldomero Lillo, ya que el último autor sólo lleva a cabo una descripción externa del margen, en otras palabras se informa al lector de la situación de los mineros. Y es desde este punto que el lector puede realizar conjeturas en relación con lo que está leyendo. En cambio, en la novela de Manuel Rojas se produce una centralización de lo marginal, en consideración con la escritura anarquista que nos presenta el autor. Para contextualizar lo que refiere al carácter anárquico que se puede observar en la novela, tomaremos en cuenta algunas de las ideas que apunta Darío Cortes: “El anarquismo de Rojas no es uno de protesta, es simplemente una manera netamente personal de ver la realidad circundante”. De no haber sido ladrón habría podido ser elegido, entre muchos, como el tipo de trabajador con que sueñan los burgueses y los marxistas de todo el mundo, aunque con diversas intenciones y por diferentes motivos».

Escritor: Sebastian Gonzalez manriquez