Afrocatalán e identidad catalana

Históricamente Cataluña se ha caracterizado por su identidad catalana, que ha sido definida por su orígenes como “no español“, buena prueba de ello es la propia lengua, instituciones políticas, deportivas y el sentimiento de la mayoría de los catalanes de ser una nación independiente al resto de España.

En este sentido, el Afrocatalán es un movimiento generalizado de los africanos por integrarse en la cultura, pensamiento político, cultural, etc., que caracteriza al catalán de origen, teniendo como único objetivo la integración plena del inmigrante.

La integración del inmigrante africano, sudamericano, etc., en Cataluña presenta un plus de complicación, al tratarse de una identidad de rechazo, autodefinición, y por tanto, con una escasa o nula receptividad a nuevas culturas. Para validar esta información se presenta dos ejemplos que responden al título de afrocatalán e identidad catalana.

El primero  es el grupo político identidad catalana, el cual su logan se fundamenta en “un estado, una identidad“en contraposición al resto de España. En este sentido, Identidad Catalana (IdCat) muestra su rechazo a la construcción de dos grandes mezquitas en los municipios de Salt y Girona. Según palabras literales del partido, “en el marco de un proceso acelerado y sin freno de descatalanización de estas ciudades, la construcción de grandes centros de culto por parte de comunidades foráneas no es más que un símbolo de la nula voluntad de integración de colectivos que no han venido a adaptarse a la catalanidad, sino que han venido a nuestra casa con voluntad colonizadora y de perpetuación de su propio gueto… “

“Ante estos hechos y debido a la complicidad de la clase política, que permanece pasiva y despreocupada ante la descatalanización y la minorización de los ciudadanos catalanes en Cataluña, Identidad Catalana se compromete a defender las clases medias y populares catalanas, indefensas ante el ‘envite multiculturalista promovido por intereses del poder económico.”     Se observa la existencia de fuerzas políticas apoyadas por un sector de la sociedad que observan al afrocatalán como una amenaza a su identidad catalana.

Por otra parte, el inmigrante africano Djibril Sabaly en una radio local  expone cómo se ha integrado  en la cultura durante todos los años que lleva en Cataluña.

“La mentalidad primera era la de venir a hacer dinero para volver a su País y como esta idea poco a poco se diluyó, a las horas se dio cuenta que al no ser posible tenía que integrarse en esta sociedad y que aprender el catalán era fundamental y una puerta de entrada a esta integración.

 Para él es muy importante que la sociedad catalana esté cohesionada y para ello trabaja, voluntariamente, en los NousCatalans Alt Maresme y en el Secretariado de Inmigración de CDC, porque su hija ya es catalana y quiere que crezca y viva como tal, no con la etiqueta de inmigrante o hija de inmigrantes.

Para en Djibril es muy importante que tanto los catalanes de origen como los recién llegados trabajen juntos para conseguir esta Cataluña cohesionada donde todos puedan tener las mismas oportunidades y con los mismos derechos y deberes sin tener en cuenta el color de la piel ni la procedencia de origen.” (Ràdio Litoral de Sant Pol de Mar, 2011)        

No obstante, la sociedad catalana  se ha vuelto multicultural desde que han llegado inmigrantes extranjeros afrocatalanes. Tienen razón en una cosa: investigadores, conferenciantes, políticos, medios de comunicación y educadores hemos empezado a hablar de interculturalidad y de multiculturalismo a raíz de detectar la presencia entre nosotros de personas provenientes de países empobrecidos o más pobres que el nuestro, y portadoras de algunos rasgos diferentes de los que son mayoritarios entre nosotros (en algunos casos el color de la piel, en otros la forma de vestir, o la religión que parece que practican, la lengua que hablan, las fiestas que celebran o las relaciones familiares que mantienen).

Autor: Moises Bolekia