ANÁLISIS DE LA CANCIÓN UN KOLLA EN LA CIUDAD

El tema comienza planteando opresión, el tener que vender la tierra, el lugar de origen, de configuración del ser, donde se construye una determinada forma de ser entre el medio natural y las personas que lo habitan, donde se gestan relaciones, acciones, emociones y prácticas. ya no puede satisfacer sus necesidades, no puede subsistir. Está enajenado, en su propia tierra. Antes de llegar a Retiro, el sabe qué le va a pasar, lo que da cuenta que no se trata de una experiencia individual sino del destino de cientos hombres y mujeres que por no encontrar respuestas a sus necesidades en su propio lugar, tuvieron que migrar a las grandes ciudades en busca de su satisfacción.

Con respecto al trabajo, no es el mismo en la zona rural que en la ciudad. En general, los que vienen del interior a la ciudad, no mejoran su posición social. ocupados de las villas y barrios más pobres de la provincia de Buenos Aires. La ciudad demanda una adaptación pasiva, aceptar lo que hay, acatamiento de las pautas. Pero no sólo eso, además él sabe que tendrá que abandonar toda referencia a su lugar de origen, dejar su idioma y su vestimenta, y tendrá que calzarse las ropas de la cuidad y el hablar con tono porteño. Es decir que esa adaptación pasiva implica también el abandono de lo propio.

, el cual se gesta con otros y son los otros los que me definen, me confirman o me niegan, es en ese proceso en que nos reconocemos como personas. El Siqus, instrumento musical de viento propio del altiplano precolombino, lo une con su lugar de origen. La música como el canto, es cultura, es identidad. Cuando en la canción hace referencia al himno, y dice…“La ciudad me duele, cuando entona el himno porque en sus estrofas, no encuentro a mis hermanos los mártires caídos por la tierra y la simiente” se entiende como síntesis de un proceso histórico social, en el cual, los diversos grupos humanos quedaron subordinados y oprimidos, (como la población negra e indígena), por la hegemonía de la oligarquía terrateniente. Son las situaciones concretas de existencia que lo llevan al desarraigo, a la adaptación en otro lugar.

Adaptación que tiene rasgos pasivos y activos, por momentos parece someterse pasivamente al medio, al no poder desarrollarse en su lugar, el cual se vuelve expulsivo, no ve alternativas. Cambia sus ropas, la forma de hablar, el trabajo. Niega lo que es, todo aquello que lo identifique con su historia, porque esa historia está desacreditada socialmente.A la vez, el registro del sufrimiento de tener que dejar lo propio indica un elemento de adaptación activa. Por otro lado, la distancia, que posibilita el encontrarse con otros con rasgos identitarios similares, le permite expresarse, recuperar aspectos que forman parte de su identidad y mirar críticamente su nuevo contexto.

Escritor: María José Núñez

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