En el presente escrito, intentaremos formular, de manera algo básica, los aportes de dos autores al campo de la educación. Uno de ellos proviene de las ciencias de la administración—Peter Senge–. La otra autora es Melanie Klein, y es proveniente del campo de la psicología; es una referente de la escuela inglesa de psicoanálisis. El objetivo de este trabajo, por ahora exploratorio, es sondear los aportes que estos autores nos proveen, preliminarmente, al campo de la formulación y la planificación de las políticas educativas y pedagógicas.
trabaja. Esta es una perspectiva que intenta aportar el punto de vista de las ciencias administrativas, a la educación, la enseñanza y el aprendizaje Se póstula que habría un aprendizaje de circuito simple, que en términos sencillos y prácticos significa e implica aprender a hacer mejor lo que se venía haciendo. Este es un aprendizaje socialmente relevante, imprescindible e insoslayable en el mundo actual y contemporáneo. No habría que descalificar este tipo de aprendizaje, valioso social y personalmente.
Pero hay también otro tipo de aprendizaje, esta vez aprendizaje de circuito doble, que también en términos sencillos y prácticos implica y significa aprender a hacer cosas nuevas o distintas. Y este también es otro aprendizaje de gran relevancia personal, social e institucional, y para la comunidad en su conjunto que permita efectuar en algún momento el salto de calidad o salto cualitativo, o de alguna otra manera. Habrá que ponerse de acuerdo en cuál es nuestro criterio o qué posición unificamos acerca del concepto de calidad. Pero lo que parece quedar bastante claro es que la claridad, la nitidez orientativa de esta distinción, de este distingo, de esta diferenciación, puede guiar en buena medida nuestras prácticas educativas y pedagógicas, y quizá también las políticas públicas en el área. ” evolutivo del sujeto, desde su primera infancia.
Es relevante en esta teorización como, el crecimiento y desarrollo de un sujeto implica realizar el pasaje desde la posición esquizoide a la posición depresiva, costosa y, las más de las veces, duramente, para, después si, desde la posición depresiva, o mejor dicho, intentando abandonarla, superarla, enfocarse en el mejoramiento más o menos concreto de la realidad y de las condiciones concretas de existencia educativo, este darse cuenta, adecuadamente guiado, dirigido e interiorizado, puede también favorecer adaptaciones favorables y modificantes, proactivas, a la realidad, de favorables y previsibles consecuencias personales y sociales, como comunidad. A veces se dice que, la principal política proactiva, es la previsión. En el caso, previsión a la hora del planeamiento y la programación y también la formulación presupuestaria de las políticas educativas.
Escritor: José Verón