Es muy sencillo puntualizar cada paso a seguir para lograr con eficacia todo lo que te propongas. La simpleza desaparece cuando no tienes idea de por dónde comenzar. Cuando se inicia un proyecto; una nueva meta, y damos nuestros pasos hacia su realización, nos encontramos con bloqueos: dificultades y limitaciones que no nos impiden o dificultan seguir adelante con lo que queremos lograr. No hay que darle tantas vueltas. Ser optimista y tener voluntad es lo primero que se necesita para avanzar.
La motivación se construye poco a poco. No puedes esperar a que alguien se acerque y te diga: “¿Qué estás esperando? ¡Hazlo!” Debes iniciar por ti, así podrás lograr el éxito en todos tus proyectos. No dejes de estar en constante movimiento; en la búsqueda de aquello que te podrá generar un bienestar.
Primero debes saber qué quieres lograr
¿Qué tienes en mente? Examina las opciones y analiza el futuro resultado. Tomar una decisión al respecto no es tan sencillo. Conoce lo que quieres e instrúyete.
Investiga: contacta a una persona que pueda brindarte información sobre aquello en lo que deseas emprender.
Ten varias opciones: no te conformes con un solo plan. Amplía tus horizontes, pues si lo primero no funciona, no tendrás tiempo para desanimarte, ¡sigue intentando!
Adquiere un método: escribe cada paso a seguir; un pequeño borrador que te recuerde por dónde debes iniciar.
¡Llegó el momento de planificar!
Si no tienes idea de qué vas a hacer, muy probablemente te trabes a la mitad del camino. Organiza tu tiempo y elabora un propósito: enfócate en el proceso y no pienses mucho en cuánto tiempo te llevará. Eso no quiere decir que no puedas establecer un aproximado. ¿Es una meta a corto o largo plazo? Dispón de tu tiempo para ir desarrollando cada aspecto del plan.
Como en todo, hay ventajas y desventajas: estudia lo que tienes a tu favor y aprovéchalo: Aquello que te limite, en vez de descartarlo, trata de buscarle una solución.
Realiza una lista de recursos
Verifica cuáles recursos tienes a tu disposición y cuáles necesitarás. Mientras el tiempo avanza, precisarás de ciertas cosas para poder progresar en tu proyecto: dinero, tiempo, materiales, entre otras cosas. Por eso debes realizar esta lista, para conocer con exactitud lo que tienes e identificar, inmediatamente, lo que necesitas.
Date tu tiempo para realizar la lista: puedes acudir a una agenda o a una pizarra acrílica. Mientras más visible y al alcance, mejor.
Ten en mente las tareas indicadas
No puedes iniciar alguna tarea nueva si no has completado la anterior. Si quieres que tu proyecto avance y sea un éxito, procurarás seguir las actividades. Ve a tu paso, pero no te desvíes. Siempre recuerda lo que debes hacer.
Mantén un hábito que te permita recordar cada paso: busca anotar las tareas en una agenda, o mantenlas a la mano desde tu teléfono o computadora. La idea es que no pierdas de vista lo que debes hacer, tal cual como lo escribiste al momento de planificar las labores indicadas.