La biotecnología industrial o blanca es aquella que se aplica a procesos industriales y tiene como principal objetivo la creación de productos fácilmente degradables, que consuman menos energía y generen menos residuos durante su producción. Uno de los productos que se obtienen mediante estos procesos son los biocombustibles, combustibles de origen biológico obtenidos de manera renovable a partir de restos orgánicos.
Algunos ejemplos de biocombustibles orientados a la automoción, son el biodiesel, obtenido de aceites vegetales o grasas animales, y el bioetanol, proveniente de materia orgánica como la caña de azúcar, la yuca, el maíz o la remolacha. Otro tipo de biocombustibles es el biogás, proveniente de la descomposición de materia orgánica por la acción de microorganismos en condiciones anaeróbicas.
En Europa y en España, los biocombustibles más utilizados actualmente y con más posibilidades de desarrollo son los ésteres metílicos (EM) obtenidos a partir de aceites y grasas vegetales o animales. Estos productos presentan unas propiedades y características muy parecidas a las del gasóleo que, en general, los hacen especialmente aptos para ser empleados en motores diesel, sin necesidad de efectuar cambios.
En este contexto, en el presente proyecto se pretende realizar un análisis del biocombustible y su relación con la agricultura y precio de los alimentos, recorriendo para ello el sector desde nuestro país, Unión Europa y a nivel internacional.
Autor: Sampiere