La empresa en la que trabajo es uno de los motores principales con el que cuenta el Gobierno para apalancar sus inversiones, éste es dueño del 89.9% de las acciones de la empresa. En su Junta Directiva participan tanto el Ministro de Minas y Energía como el Ministro de Hacienda, en consecuencia todas las decisiones que se toman en miras de definir sus Metas y Megas de largo plazo (2020) están alineadas con los objetivos estratégicos que el Gobierno tiene establecido.
La empresa tiene una visión en la que explícitamente establece que la innovación será uno de los principales atributos por los que la reconozcan. Contamos con procesos de innovación continua con el objetivo de ser realmente una empresa de energía y gas, y no sólo una empresa de petróleos. La innovación se convierte en un proceso sistemático y extendido que busca lograr la distinción deseada y sostenibilidad en el tiempo, generando espacios sistemáticos en donde se promueve el análisis de las oportunidades que tenemos, a través de foros de tecnología liderados por expertos, y al final materializando las ideas a través de pilotos construidos a escala en nuestro centro de investigación: Instituto colombiano del petróleo.
Uno de los procesos de innovación en la que hemos venido trabajando se desarrolla a través de la Gerencia de evacuación de crudos, en donde, con un programa de dilución en línea de este tipo de crudo, logremos asegurar su transporte hasta las refinerías y puertos de exportación. Este piloto requiere del análisis de riesgos operacionales de los sistemas de transporte existentes, actualización de los procesos y procedimientos para que maximicemos los volúmenes de crudo evacuados, de manera segura. Es así como en el despliegue estratégico que se realiza anualmente se establecen objetivos que permiten una alineación en todos los niveles de la empresa.
Desde mi cargo debo garantizar el cumplimiento de los hitos definidos, realizando seguimientos sistemáticos y analizando las causas de las desviaciones que se evidencien, en oportunidades la implementación de nuevos procesos generan resistencia, en especial cuando se identifican riesgos que, una vez medidos, debemos controlar y afrontar, generando aprendizaje continuo y materializándolo en lecciones aprendidas de lo bueno y de las oportunidades de mejora evidenciadas. Este aprendizaje me mantiene activa en mi trabajo y con expectativas de desarrollo continuo.
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