Las monedas están sujetas a una serie de variaciones en los mercados de divisas, ya que los bancos centrales fabrican, compran o venden dinero en función de la economía de su ámbito geográfico de actuación, y de la situación económica del mercado de cada moneda en concreto. Aunque en teoría estas fluctuaciones deberían estar estrictamente sujetas al mercado, existen además otros factores que forman parte del juego y modifican el valor de cada divisa. Como ejemplo se podría considerar dentro de este grupo a los especuladores que buscan obtener réditos económicos o a los gobiernos que devalúan su moneda para incrementar sus exportaciones.
Actualmente, no se puede conocer con exactitud cuáles son los intereses que están detrás de las cotizaciones de las divisas a excepción de los comunicados puntuales de los bancos centrales. Por ello, en 1986 la prestigiosa revista The Economist creó un índice paralelo que permite comparar las monedas y conocer así cuáles están sobrevaloradas por el mercado y cuáles infravaloradas. Partió de la base de la teoría de la Paridad del Poder Adquisitivo (Purchasing Power Parity o PPP por sus siglas en inglés), que postula la idea de que los tipos de cambio a largo plazo deben avanzar hacia una tasa que iguale los precios de una canasta idéntica de bienes y servicios en cualquiera de los países sujetos a la comparación. Para ello, los expertos de esta revista buscaron un bien que tuviese un precio estándar dentro de cada país y estuviera disponible en cualquier rincón del planeta. Su respuesta fue el Big Mac.
ÍNDICE BIG MAC, ASÍ FUNCIONA El funcionamiento de este índice es bastante sencillo. Se parte de una de las monedas que son objeto de la comparación, en este caso el Yuan chino, y se comprueba el precio de un Big Mac en dicho país (16,60 yuanes). Posteriormente, se convierte a la moneda base del estudio, en este caso el Euro, para obtener lo que nos costaría la hamburguesa en moneda europea (16,60Yuan /8,23116 Yuan por €) que deja un resultado de 2,02€ aproximadamente. Acto seguido, lo comparamos con el precio de un Big Mac en Europa que de media es de 3,66€, ya que el Euro lo forman diversos países y no hay un precio estándar para toda la eurozona. Según la teoría de la Paridad del Poder Adquisitivo o PPP, el coste de este bien debería ser exactamente el mismo en China que en Europa, pero no es así. Este dato indica una posible distorsión en el mercado que provoca que el Yuan esté por debajo de su valor real.
Para determinar el porcentaje de esta distorsión, basta con una sencilla regla de tres (1-(2,02/3,66)). El resultado muestra un valor del Yuan del 44,8 por ciento inferior al que debería ser frente a la moneda europea. Así pues, el índice Big Mac nos indica que el tipo de cambio debería ser de 4,54 Euros por Yuan (8,23 x (1-0,448)), en lugar de los 8,23 actuales. Este dato puede indicar, entre otros factores, que las autoridades monetarias chinas prefieren mantener su moneda devaluada para aumentar así las exportaciones hacia el resto del mundo. Es más barato comprar el mismo producto Made in China en Europa que fabricado dentro de la Unión.
Un caso en el que el índice Big Mac se aproxima bastante a la realidad del mercado de divisas es el del Euro frente al Dólar. El precio de esta hamburguesa en los Estados Unidos es de 4,62$, que con el tipo de cambio actual (1$ = 0,74131€) se corresponde con 3,43€, frente a los 3,66€ de la zona euro. El valor del dólar según este índice es un 6% menor en el mercado de divisas del que le correspondería; una diferencia realmente pequeña si la comparamos con el ejemplo anterior.
Aunque el índice Big Mac es estudiado en prácticamente todas las universidades de economía del mundo y se han escrito más de 20 libros sobre él, no siempre es exacto. Está sujeto a una serie de variables como los impuestos sobre la comida rápida presentes en algunos países, que hacen subir el precio del Big Mac, por citar un ejemplo.
OTROS ÍNDICES SIMILARES A pesar de sus inconvenientes, es un indicador muy fiable que ha creado escuela: la misma revista sacó en 2004 un índice similar, el Tall Latte, que utiliza el precio de este café de la cadena Starbucks en todo el mundo para comparar el valor de las diferentes monedas. Por su parte la agencia Bloomberg ideó otra comparativa usando como base el precio de la librería Billy de Ikea. Desde 2006, la entidad financiera suiza UBS utiliza el índice Big Mac para realizar una comparación mundial del nivel real de los salarios. Como curiosidad, a este tipo de economía nacida a raíz del índice Big Mac se la conoce como Burgernomics.
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Escritor: Javier Mostacero